Precio inicial de 30 pesos el kilo

Texto y foto: Hubert Carrera Palí
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche, Campeche
Miércoles 27 de julio, 2016

Todo está prácticamente listo para que a partir del primer segundo de agosto, 9 mil embarcaciones ribereñas y 4 mil hombres de mar inicien la captura de pulpo a lo largo de los 92 kilómetros de costa, de la cual esperan entre 7 mil 500 y 9 mil 500 toneladas. La temporada concluye el próximo 15 de diciembre, de acuerdo a la biomasa referida por la Conapesca y la Sagarpa.

Por su parte, César Romero Herrera, director de la reserva de la Biosfera de Los Petenes, dependiente de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), alertó que de continuar la depredación de la especie hay riesgo para el sustento familiar de miles de Campechanos, ya que la captura de pulpo es la principal actividad pesquera de Campeche.

En entrevista con La Jornada Maya, autoridades de la Sagarpa y la Conapesca revelaron que la biomasa del octópodo está estimada entre las 7 mil 500 y 9 mil 500 toneladas para la presente temporada, cifra casi similar a la del año pasado, y la captura será en una franja de 92 kilómetros que comprende desde isla Arena hasta Isla Aguada.

Previo al inicio de la temporada, cientos de embarcaciones permanecen en los atracaderos principales de San Francisco y San Román, donde son objeto de limpieza y reparaciones, junto con los alijos que se emplean para esta ancestral actividad.

A orilla de la playa, las embarcaciones ya cuentan con sus respectivas jimbas, en las que colocarán el cangrejo principal comida de pulpo, para iniciar así una vez más esta aventura anual.

Unas 15 mil familias dependen directa o indirectamente de esta actividad, pues además de los pescadores harán inmediatamente su aparición las tradicionales pulperitas, que ofrecen en venta el pulpo cocido, para lo cual se instalan a lo largo de la playa y ahora, todas dotadas de modernos “pulpo móviles”, recorrerán barrios, fraccionamientos y unidades habitacionales.

[b]Hasta en 30 pesos[/b]

Pedro Chi, pescador de tradición y dirigente de una de las agrupaciones más importantes de ribereños de esta capital, augura buena temporada; con el incremento en el precio del combustible y la carnada, estimó que el pulpo fresco tendrá un valor inicial de 30 pesos cuando menos, a orilla de playa.

Consideró que este año el precio ya no estará controlado al 100 por ciento por los coyotes que, aprovechando la falta de bodegas de almacenamiento y refrigeración, “macheteaban” el producto al precio que les convenía.

Afirmó que gracias al apoyo de la Secretaría de Pesca se buscará que el octópodo se venda a su precio real, ya sea para consumo nacional o internacional, pues un volumen importante de la captura tiene como destino el mercado asiático.

Precisó que buscarán dialogar con los permisionarios locales para que adquieran la producción y no se vaya vía coyotes al vecino estado de Yucatán, donde los dueños de bodegas de enfriamiento triplican el precio de la especie.

De igual manera aseguró que la Semarnatcam, Conapesca, y la Secretaría de Marina (Semar) ejercerán vigilancia permanente en la zona limítrofe con Yucatán para evitar que pescadores de Celestún invadan litoral campechano y arrasen con la especie.

[b]Se revive el recuerdo[/b]

El dirigente pesquero advirtió que si se detecta una incursión de yucatecos en litoral campechano o incurriendo en alguna actividad ilícita, no dudarán en quemarles sus embarcaciones, tal como lo hicieron hace algunos años los pescadores de Isla Arena, municipio de Calkiní, cuyo recuerdo todavía se mantiene fresco.

Consideró que no se trata de provocar o causar conflictos, sino de respetar las zonas de captura destinadas para cada entidad, por lo advirtió a las autoridades pesqueras de su responsabilidad si no se respetan estos límites.

[b]Atentan contra especie[/b]

Por su parte, el biólogo César Romero Herrera, director de la Biosfera de Los Petenes, alertó que peligra gravemente la permanencia de la especie, ante la incesante depredación por parte de pescadores inconscientes que usan métodos prohibidos para su captura, situación que podría ocasionar daño económico para miles de familias campechanas que dependen de esta pesquería, la más importante de la entidad.

Con el empleo de palangres pulperos y zonas de reproducción prohibidos, construidos a base de bloques y cemento, los hombres de mar están atentando contra la especie y como consecuencia están poniendo en peligro el sustento económico de sus familias, que se cuentan por miles, ya que la captura de pulpo es la principal actividad ribereña.

Acusó que durante sus recorridos han encontrado kilométricas líneas de captura ilegal de pulpo, criaderos clandestinos y una persistente práctica ilegal del buceo que se da a todas horas.

Lamentó que por acciones como éstas, pueda venir un veto o prohibición hasta que se recupere la especie, tal y como ha sucedido con el pepino de mar, cuya captura está prohibida desde hace varios años.