Trabajadores amenazan con bloqueo

Hubert Carrera Palí
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche, Campeche
Viernes 16 de junio, 2016

Tras declararse en quiebra esta semana, la empresa Monserrat, señalada insistentemente de contaminar el lecho marino por la comunidad de pescadores de Seybaplaya, además de no pagar reparto de utilidades y omitir la entrega de equipo de seguridad, fue objeto de una nueva protesta por parte de una representación de ex trabajadores, quienes amenazaron con bloquear el principal camino de acceso para evitar continúe con sus operaciones.

La mañana ayer, una comitiva de cinco ex trabajadores que representan a 50 familias que dependían laboralmente de esta empresa, acudieron a la gerencia para solicitar su reparto de utilidades, luego de haber laborado dos años consecutivos, pero el contador de la misma, Agustín Barrios, les aseguró “que están en quiebra”. Sin embargo, las actividades de desmonte para la venta de material de construcción de todo tipo continua de manera normal y a la orden del día.

Uno de los afectados, Elías Fuentes, señaló que Monserrat despidió sin motivo alguno, a principios de este año, a 30 trabajadores y ahora no quiere cumplirles con el reparto de utilidades que les corresponde y continúa laborando normalmente, vendiendo su producción en México y el extranjero.

Los ex trabajadores piden que se revise la concesión de 20 años que la Semarnat otorgó a Monserrat, pues todo parece indicar que ya venció. También, solicitan a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que revise los niveles de contaminación que la empresa ha ocasionado al lecho marino por la explotación de material pétreo y el uso de carbón vegetal para la producción de cemento, que realiza a orillas del mar.

Fuentes cuestionó la calidad del cemento que produce Monserrat, pues ya en varias ocasiones constructoras del norte, centro y península de Yucatán les han devuelto sus envíos debido a que el material tarda hasta un mes en endurecer y tomar forma.

Marcos Antonio Solís Bárcena, otro ex empleado, reveló que por la falta de equipo adecuado de trabajo cayó de una altura de más de dos metros, lo que le provocó fuertes dolores en espalda y cuello, a grado tal que le tuvieron que colocarle un collarín, pero como ya no goza de Seguro Social porque fue despedido, no sabe qué hacer. “Acudo para que de una manera tranquila se me pague mi reparto de utilidades para continuar mi atención médica, pero nos dicen que la empresa ya está en quiebra”, aseguró.

Acusó que Monserrat, desde que se instaló en Seybaplaya, sólo se ha dedicado a contaminar el mar, depredar los montes y aprovecharse de la ignorancia de mucha gente que va a solicitar trabajo, por lo que exigió a la Secretaría del Trabajo, a la Semarnat y a la Profepa, se haga una investigación a la empresa, “porque de no cumplirnos vamos a bloquear su acceso principal para que no pueda sacar nada de material”, advirtió.