Imposible revolver agua y aceite: Adriana Avilés

Hubert Carrera Palí/ Corresponsal
Foto: Hubert Carrera Palí
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche
Jueves 12 de mayo de 2016

El presbítero católico José Luis Yeh Ehuán convocó a hombres y mujeres a cultivar los valores, el respeto, y buscar los cauces de la paz y la armonía a través del diálogo, tras recalcar que todos somos hijos de Dios.

En tanto, la legisladora de Morena, Adriana Avilés Avilés, dejó en claro que por razones de principios y de moral, externó su votó en contra de la iniciativa que legalizó la unión de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Sin embargo, externó que no está en contra de esta unión.

Su compañero de bancada, Carlos Martínez Aké, justificó que votó a favor de esta iniciativa de ley promovida por el Ejecutivo estatal, para no seguir promoviendo la inconstitucionalidad en materia de derechos humanos.

Ayer, durante los trabajos de la décimo tercera sesión ordinaria de la LXII Legislatura, se dio lectura a la iniciativa ciudadana para efecto de que el matrimonio civil continúe en la forma prescrita actualmente en los artículos 157, 158, 159, 173 y 180 y demás relativos al Código Civil del estado de Campeche, y se dé marcha atrás a la iniciativa recientemente aprobada.

[h2]Respeto ante todo[/h2]

El párroco Yeh Ehuán admitió que el tema del matrimonio entre parejas del mismo sexo es un asunto de Estado, donde la Iglesia no tiene ningún tipo de injerencia. “Lo que es de Dios a Dios y lo que es del César al César”, sentenció.

El sacerdote admitió que es necesario profundizar en la evangelización y la promoción de los valores para que este mundo esté bien armonizado, de acuerdo a la voluntad de Dios.

La unión entre parejas del mismo sexo es una realidad en una sociedad que evoluciona, hace uso de su libertad de expresión y que se apega a la Constitución Política y los derechos internacionales de los individuos, para que no se vean violentados, señaló.

A decir del sacerdote, los legisladores “estuvieron en su papel, estuvieron en lo suyo y esa fue la decisión que tomaron, pero las leyes de Dios y de la Iglesia son diferentes; nadie nos puede obligar a casar a dos personas del mismo sexo, porque no está escrito”. Todos somos criaturas de Dios, señaló.

Consideró que debe existir el respeto ante todo y buscar todos los cauces para tener un buen diálogo y rechazar cualquier hecho de violencia o de conatos por las nuevas formas de convivencia en el mundo entero.

[h2]Imposible revolver agua y aceite[/h2]

La legisladora por Morena Silvia Avilés Avilés, dejó en claro que su propuesta de votar en contra de la iniciativa para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, fue un asunto moral y de principios.

“Respeto las preferencias sexuales, pero no puedo ir en contra de mis principios. Es imposible revolver el agua y el aceite”, comentó la también maestra de educación primaria en la ciudad de Calkiní.

Además, expresó, no estoy atada a nada. Hago ejercicio de mi libertad de expresión y por consiguiente tengo derecho a votar en el sentido que más me convenga, justificó la legisladora.

Aseguró no sentirse mal y mucho menos haber defraudado la confianza ciudadana, toda vez que se trató de un acto que tiene que ver con principios y valores. “Y en este sentido no podía votar a favor”, remató.

[h2]No somos borregos[/h2]

El también legislador de Morena, Carlos Martínez Aké, cuestionado en relación a la postura de su compañera de bancada, justificó que se trató de un ejercicio plural y de principios, “puesto que en Morena no hay borregos para que todos levanten la mano cuando lo indique el pastor”.

Indicó que su compañera de bancada es libre de hacer lo que mejor le parezca. “Aquí el voto de conciencia lo respetamos”.

Justificó que su voto a favor fue porque se trata de un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que tuvo como finalidad atender la inconstitucionalidad de esta prohibición.

Aseguró que la votación a favor de la iniciativa para fue un ejercicio de pluralidad y que la propuesta ciudadana para que se dé marcha atrás a esta ley se evaluará y consensará con todas las partes para hacerla más sólida.