Graciela H. Ortiz
Foto: Liam Quinn
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Miércoles 7 de agosto, 2019
Elegida en 2019 como la librería comercial más bella del mundo por National Geographic y en 2008 como la segunda más hermosa por el periódico británico [i]The Guardian[/i], El Ateneo Grand Splendid es una librería ubicada en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires, Argentina.
Allí se ubicó el teatro Grand Splendid, una joya de la arquitectura eclética, cuyo edificio se inició en 1917 y se inauguró en mayo de 1919 por el empresario de origen austríaco Max Glücksmann.
Contaba con cuatro hileras de palcos y una platea con capacidad para 500 personas. Por allí desfilaron grandes personalidades del tango como Roberto Firpo, Ignacio Corsini y Carlos Gardel, quien comenzó a grabar para el sello Nacional Odeón (hoy EMI), en 1920, que Glücksmann había instalado en el edificio.
También funcionó allí la histórica emisora Radio Splendid, que comenzó a transmitir el 23 de mayo de 1923, donde Gardel hizo su debut radial el 1 de octubre de 1929. La sala donde Gardel grababa aún existe en el edificio, pero no es de acceso público.
Se convirtió, además, en un emblemático cine que cerró sus puertas en el 2000, cuando el Grupo Ilhsa firmó un contrato de alquiler.
[b]La librería[/b]
El conocido Grupo invirtió tres millones de pesos argentinos (aproximadamente un millón 300 mil pesos mexicanos) en remodelaciones.
La librería es un punto turístico para los extranjeros en los recorridos de la zona y mantuvo el esplendor del desaparecido cine-teatro, con la cúpula pintada, los balcones y ornamentación original y hasta el telón de terciopelo.
El ambiente es silencioso, con cómodo sillones donde se puede leer sin obligación de compra; en lo que fuera el escenario funciona un restaurante y cafetería, mientras un pianista ameniza la comida y/o la lectura.
En el subsuelo, se halla el salón de venta de música y libros para los más pequeños, mientras que el piso más alto está dedicado a exposiciones y los libros de bolsillo se venden en donde se ubicaban las antiguas taquillas.
La cúpula, de 20 metros de lado, fue pintada a mano por el italiano Nazareno Orlandi con una alegoría de la paz como homenaje al fin de la Primera Guerra Mundial.
Unas 3 mil personas visitan diariamente la librería, llegando a 5 mil visitantes los fines de semana.
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