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La Jornada Maya
Sofía, Bulgaria
Lunes 7 de enero, 2019
Los cristianos de toda Europa celebraron la Epifanía el domingo, con fieles sumergiendose en aguas heladas y desfiles en Polonia y en otros lugares.
En el Vaticano, el Papa Francisco celebró el día de la fiesta de la Epifanía instando a las personas a seguir el camino del "amor humilde" y cuidar de aquellos que no pueden devolver nada.
Para la Iglesia católica, el 6 de enero recuerda el viaje de los tres Reyes Magos, también conocidos como reyes u sabios, para encontrar a Jesús en una humilde morada en Belén. En España, los niños se quitan los zapatos esperando recibir regalos de los tres reyes.
Miles de cristianos ortodoxos se sumergieron en los lagos y ríos helados de toda Bulgaria para recuperar los crucifijos lanzados por los sacerdotes en ceremonias en conmemoración del bautismo de Jesucristo.
La tradición sostiene que la persona que recupera la cruz de madera será liberada de los espíritus malignos y estará sana durante todo el año. Después de que se saca la cruz, el sacerdote asperja a los creyentes con agua usando un montón de albahaca.
En la ciudad montañosa búlgara de Kalofer, decenas de hombres vestidos con camisas bordadas de color blanco se adentraron en el río Tundzha ondeando banderas nacionales y cantando canciones populares el domingo.
Inspirados por la música de los tambores y las gaitas, y tal vez por el brandy de ciruela hecho en casa, interpretaron un lento "mazhko horo", o danza masculina, pisando fuerte en el rocoso lecho del río.
Dirigidos por el alcalde de la ciudad, los hombres bailaron durante casi media hora, hasta sus cinturas en el agua helada, empujando los trozos de hielo que flotaban.
Kalofer se ha postulado a la agencia cultural de la ONU, UNESCO, y les pide que certifiquen este ritual tradicional como parte del "patrimonio cultural inmaterial de la humanidad".
Docenas de hombres ortodoxos se lanzaron a las frías aguas de Estambul para recuperar una cruz para marcar el bautismo de Jesucristo. El patriarca ecuménico Bartolomé I dirigió a los fieles en la Epifanía, arrojando una bendita cruz de madera en la entrada del Cuerno de Oro.
Michalis Voznakidis de Grecia tomó la cruz y los hombres la besaron antes de llegar a tierra. Dijo que "estamos aquí para todos, para nuestra religión".
En Polonia, cientos de miles de personas han participado en coloridas procesiones de Epifanía en más de 700 lugares en todo el país, que es predominantemente católico.
Alrededor de 40,000 personas de todas las edades, con coronas de papel, caminaron en la procesión en el centro de Varsovia, que incluía actores vestidos de forma inteligente como los tres reyes magos y un dragón de papel.
La portavoz de la Fundación de la Procesión de la Epifanía, Jolanta Stachacz, dijo el domingo que alrededor de 1,2 millones de personas participaron en toda Polonia.
La procesión fue cancelada en la ciudad norteña de Koszalin en señal de luto por cinco adolescentes que murieron el viernes en un incendio en un lugar de entretenimiento de la sala de escape.
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