Trump retirará apoyo a países que lo desafíen en la ONU

David Brooks
Foto: Ap
La Jornada Maya

Nueva York, Estados Unidos
Jueves 21 de diciembre, 2017

El presidente Donald Trump amenazó hoy con retirar la asistencia estadunidense a todo país que se atreva a desafiarlo en la Organización de Naciones Unidas, y su embajadora ante la sede mundial advirtió que Washington estará “tomando nombres” de aquellos que voten en su contra.

El asunto en disputa es la decisión del gobierno de Trump de proclamar a Jerusalén como capital de Israel y su intención de trasladar su embajada a esa ciudad sagrada. El tema fue llevado al Consejo de Seguridad donde Estados Unidos empleó su veto para frenar una resolución introducida por Egipto en contra de esa posición que fue apoyada por todos los otros 14 integrantes del consejo central de la organización mundial -algo que fue considerado como “un insulto” por el gobierno de Trump.

Este jueves, la resolución en repudio de la posición estadunidense sobre Jerusalén será sometida al voto ante los 193 países miembros de la ONU en una sesión de emergencia de la Asamblea General solicitada por países árabes y musulmanes.

Trump amenazó con suspender la asistencia estadunidense a cualquier país que vote a favor de la resolución en contra del reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel. “Todas estas naciones que toman nuestro dinero y después votan en contra de nosotros en el Consejo de Seguridad o la asamblea, toman cientos de millones de dólares y miles de millones de dólares y votan en contra de nosotros. Bueno, estaremos observando a esos países. Dejen que voten contra nosotros. Ahorraremos mucho. No nos importa”, afirmó Trump hoy al inicio de una reunión de su gabinete, al abordar el tema. Agrego que los estadundienses están hartos de que “se les tome ventaja”.

Su declaración fue poco después de que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, circuló una carta a las delegaciones de países miembros advirtiendo que su gobierno estará “tomando nombres” de lo que voten por la resolución. La misiva a otras delegaciones señala que “al considerar sus votos, les insto a que sepan que el presidente y Estados Unidos perciben este voto como algo personal. El presidente estará observando cuidadosamente todo esto y ha solicitado que yo le reporte sobre aquellos que votaron en contra nuestra”.

Nadie sabe si Trump se está refiriendo a toda la asistencia estadunidense, desde la económica a la policiaca y militar. Pero su amenaza pone en un lugar incómodo a los representantes de varios países que reciben asistencia estadunidense, incluyendo México.

Fuentes diplomáticos informan a La Jornada que países pobres que dependen de la asistencia estadunidense para programas básicos de salud y alimentación para sus poblaciones -sobre todo los africanos- ahora tendrán que evaluar qué tan sería es la amenaza y decidir qué hacer: entre votar a favor de la resolución, en contra o esconderse detrás de la abstención.

Como es costumbre, casi nadie en la ONU -ni diplomáticos de otros países ni la oficina del Secretario General Antonio Guterres o oficiales de la Asamblea General- desea hablar públicamente de este tipo de disputas, pero varios expresaron su molestia y señalaron que no se acostumbra hacer estas cosas en la sede de la diplomacia mundial.

Sin embargo, vale señalar el sentimiento general de la comunidad internacional sobre estos asuntos como el registrado el martes, cuando por 176 contra siete (entre ellos, Estados Unidos, Canadá e Israel), la Asamblea General afirmó el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

Este jueves, se verá si la mayoría mundial rechazará la amenaza o si Trump triunfará con lo que algunos llamaron su [i]bullying[/i] diplomático. Todos estarán “tomando nombres”.

Bolivia fue el primero en definirse públicamente desde esta tarde. “El primer nombre que ella {la embajadora Haley] debería apuntar es Bolivia”, declaró el embajador del país sudamericano Sacha Sergio Llorentty Soliz. “Lamentamos la arrogancia y la falta de respeto a la decisión soberana de los Estados miembros y al multilateralismo”, reportó Reuters.

[b]El triunfo[/b]

Al mismo tiempo, Trump y los líderes republicanos del Congreso festejaron hoy en la Casa Blanca su primer triunfo legislativo mayor desde que los republicanos tomaron control de ambas cámaras del Congreso y ocuparon la presidencia al quedar aprobada la controvertida reforma fiscal, declarando que es “una victoria histórica para el pueblo estadunidense”.

Trump, después de felicitar al liderazgo republicano del Congreso declaró que ‘estamos haciendo America grande de nuevo”, repitiendo su lema de campaña, Por su lado, los legisladores elogiaron el liderazgo “exquisito” y “extraordinario” del presidente.

El presidente resaltó que el recorte de impuestos sobre empresas (de una tasa del 35 por ciento a sólo 21, una reducción sin precedente) fomentará el crecimiento económico. Por otro lado regocijo de que “Obamacare ha sido esencialmente anulada con esta legislación”, en referencia a la reforma de salud promovida por el ex presidente Barack Obama. Sin embargo, el acta de defunción del llamado Obamacare es prematura ya que sólo pone fin a una de las medidas de esa ley que impone multas a quienes no adquieren seguros de salud.

Los victoriosos aún tendrán que convencer a un público escéptico de este gran logro (solo un tercio lo apoya), con mayorías opinando que los beneficiados serán las empresas y los más ricos del país, mientras que la Oficina del Congreso sobre Presupuesto pronostica que la legislación agregará más de 1.4 billones de dólares a la deuda nacional a lo largo de los próximos 10 años.

“Un triunfo para los ricos, los herederos y los irresponsables”, tituló su editorial el Washington Post, haciendo eco de una amplia gama de críticos dentro y fuera de Washington.

Trump promulgará en ley esta, la mayor reforma fiscal de las últimas tres décadas, en los próximos días.

En la misma reunión de gabinete donde mencionó lo de Jerusalén en la ONU, solicitó a su secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson ofrecer una oración religiosa para iniciar la sesión, pidiendo que los reporteros se quedaran ya que “ustedes necesitan la oración más que yo”.

Ahí mismo también anunció que podría viajar pronto a la frontera para ir a revisar los prototipos de su muro fronterizo. Reiteró que hay seis “variedades de muro” (en realidad, son ocho fabricados por seis empresas diferentes) y agregó que “queremos visión, queremos poder ver a través a quien está del otro lado del muro, y tenemos algunos prototipos maravillosos que se han instalado”. Repitiendo sus argumentos sobre la inseguridad fronteriza y la necesidad de una barrera física, indicó que se está procediendo para lograr la aprobación del Congreso para el financiamiento del proyecto (no mencionó lo de que México pagará), y concluyo: “tendremos un gran muro”.