Periodista atacada en Moscú, fuera de peligro

Juan Pablo Dutch
Foto: Afp
La Jornada Maya

Moscú, Rusia
Viernes 27 de octubre, 2017

Tatiana Felgengauer –la periodista, acérrima crítica del Kremlin, que el lunes anterior sufrió un ataque con arma blanca de un hombre que intentó asesinarla– sigue hospitalizada y se recupera paulatinamente de la herida en el cuello, pero todo indica que su vida ya no corre peligro y podrá hablar al no resultar dañadas las cuerdas vocales.

Así lo informó el director de la emisora Ejo Moskvy, Aleksei Venediktov, quien agregó que “cuatro milímetros le salvaron la vida, esa ínfima distancia le faltó al cuchillo para afectar una arteria”.

También influyó la rapidez con que Felgengauer pudo ser operada por los cirujanos de la clínica de urgencias Sklifasovsky, apenas once minutos después de la agresión, por cuanto –según reveló Venediktov– el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, ordenó desviarse hacia la emisora a la ambulancia que se encontraba más cerca del lugar de los hechos.

Entretanto, continúa su curso la investigación para esclarecer los motivos del atacante Boris Grits, en prisión preventiva por decisión de un juez. La policía se inclina por atribuir la agresión a un desequilibrio mental, que se dijo víctima de “acaso sexual por telepatía”.

No es claro si esa es la única línea de investigación, en vista de que la absurda explicación de Grits tiene múltiples contradicciones que apuntan a un intento de asesinato preparado con meses de antelación y con la complicidad de otras personas, aunque el detenido mantiene su declaración inicial y no deja otra opción que ser sometido a exámenes para determinar su estado mental.

El agresor, que se presentó como ciudadano de Israel con una licencia de manejar que caducó en 2008, llevaba dos años viviendo en las afueras de Moscú como desempleado. Sin embargo, se comentó que escribe un blog desde Israel y en septiembre amenazó con tener que viajar a Moscú “si el acoso telepático (por parte de la periodista) no cesaba”.

Tampoco se explica cómo tenía en su poder un detallado esquema de la ubicación de las oficinas de la emisora, el cual no es del dominio público y alguien se lo tuvo que dar, que le permitió subir directamente al piso 14 para atacar a Felgengauer.