La junta médica convocada por la justicia para investigar la muerte de Diego Maradona en noviembre pasado concluyó que el ex astro agonizó durante más de 12 horas antes de su deceso, que no recibió el tratamiento adecuado para un paciente de su condición y que estaría vivo si hubiera estado hospitalizado.
El informe, elaborado por una veintena de peritos y entregado ayer a los fiscales del caso, complica la situación judicial de los siete imputados que están en la causa, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes eran las caras visibles del equipo médico que atendía a la leyenda del futbol mundial.
Maradona falleció a los 60 años de un paro cardiorespiratorio — el 25 de noviembre —, mientras cumplía internación domiciliaria en las afueras de Buenos Aires tras ser sometido a una cirugía para extraerle un edema craneal.
Edición: Ana Ordaz
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