Talibanes decretan alto el fuego de tres días en Afganistán por Ramadán

Los talibanes anunciaron este lunes un alto el fuego de tres días en Afganistán por la fiesta del Aíd al Fitr -que marca el fin del ramadán-; dos días después de un atentado contra una escuela cuya autoría rechazan.

Además de las -al menos- 50 personas que murieron en el ataque, que las autoridades atribuyen a los talibanes, otras 11 perdieron la vida el domingo en un atentado contra un autobús en la provincia de Zabul, horas antes del anuncio de alto el fuego, informó el Ministerio del Interior.

"Se ha ordenado a los muyahidines de los emiratos islámicos que cesen todos los ataques contra el enemigo en todo el país del primer al tercer día del Aíd", para esta celebración la fecha depende de la posición de la Luna, según un comunicado de los insurgentes.

"Pero si el enemigo lleva a cabo un asalto o un ataque contra ustedes estos días, manténganse preparados para protegerse y defenderse firmemente y a su territorio", informó el comunicado.

Este anuncio ocurre tras el atentado más mortífero desde hace un año en Afganistán, contra una escuela de niñas.

Fraidon Khawzon, portavoz del jefe de los negociadores Abdulá Abdulá, declaró el lunes: "Aplaudimos este anuncio (...) la República Islámica también está preparada y hará pronto un anuncio".

El sábado se produjeron una serie de explosiones delante de un centro escolar en un barrio de mayoría chiita hazara, en el oeste de Kabul, cuando los habitantes hacían las compras para el Aíd al Fitr.

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‘Un acto inhumano’

Los talibanes niegan estar implicados en este ataque, que tuvo lugar en el contexto de la retirada de los últimos 2 mil 500 soldados estadunidenses todavía presentes en Afganistán; un conflicto de 20 años y que todavía enfrenta violencia.

Al declarar un día de duelo nacional para el martes, el presidente afgano, Ashraf Ghani, cuestionó a los talibanes en un comunicado.

"Este grupo de salvajes no tiene la capacidad de enfrentar a las fuerzas de seguridad en el campo de batalla, por lo que atacan bárbaramente edificios públicos y escuelas de niñas", declaró el presidente.

Los talibanes, que todos los días combaten a las fuerzas gubernamentales, negaron estar involucrados y afirmaron que no han realizado ataques en Kabul desde febrero de 2020.

El grupo firmó un acuerdo con Estados Unidos allanando el camino para las conversaciones de paz y la retirada de las últimas tropas estadunidenses.

El gobierno de Estados Unidos aplazó la partida hasta al 11 de septiembre, fecha del 20 aniversario de los atentados de Al Qaida contra Nueva York y Washington en 2001, lo que provocó la ira de los talibanes.

Su líder, Hibatulá Akhundzada, advirtió este domingo que un aplazamiento en la salida de las tropas sería una violación del acuerdo.

"Si Estados Unidos vuelve a incumplir su compromiso, el mundo debe ser testigo y responsabilizar [a Washington] de las consecuencias", dijo Akhundzada.

Es "un acto inhumano", declaró el Papa Francisco, mientras India abogaba por el "desmantelamiento de los santuarios terroristas" y un "alto el fuego".

Irán, país fronterizo, acusó por su parte al grupo Estado Islámico y su "inhumanidad".

En el mismo distrito de Kabul, en mayo de 2020, 25 personas perecieron, incluidas 16 madres y recién nacidos, cuando hombres armados atacaron una maternidad apoyada por Médicos Sin Fronteras.

El 24 de octubre, un kamikaze se hizo explotar en un centro de formación en el mismo distrito, evento que mató a 18 personas, entre ellas estudiantes en un ataque que tampoco fue reivindicado.

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Edición: Estefanía Cardeña