El homicidio de George Floyd, un hombre de origen afroestadunidense, cometido por un elemento de la policía de Mineápolis, Estados Unidos, desató una serie de protestas en contra de los abusos hacia las personas negras que incluyeron la participación de grupos antifascistas, a favor de los derechos civiles y en contra del racismo.
Entre esas organizaciones destaca Antifa, un grupo abiertamente radical antifascista que se caracteriza por enfrentar agresivamente a los movimientos de extrema derecha, y que Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, pidió que sea considerado terrorista.
“Los Estados Unidos de América designarán a Antifa como organización terrorista”, tuiteó Trump el 31 de mayo de 2020 tras varios días de protestas.
Y es que luego de los hechos registrados el 25 de mayo de 2020, cuando el agente Derek Chauvin asesinó a Floyd, grupos inconformes salieron a las calles y exigieron justicia para este caso y todas las denuncias de abuso policial y ataques contra la comunidad negra reviviendo así el movimiento Black Lives Matter.
Sin embargo, hace un año las movilizaciones no se mantuvieron pacíficas, pues en algunas ciudades, los manifestantes cometieron actos vandálicos y arreciaron los enfrentamientos contra los elementos de la policía.
Eso es justamente lo que caracteriza a los miembros Antifa, su movimiento se basa en accionar y se niegan a ser testigos pasivos de los abusos cometidos por supremacistas blancos o extremistas de derecha.
Antifa es un grupo que tienen sus orígenes en Alemania con el movimiento Acción Antifascista y que en Estados Unidos se originó en la década de los 70 como una imitación, con la misma ideología que considera que el partido Nazi no hubiera llegado al poder si la gente se hubiera movilizado de forma agresiva.
El símbolo de este movimiento es una bandera roja, del comunismo, y una negra, de la anarquía, y sus seguidores generalmente provienen del movimiento de la extrema izquierda.
Actualmente, los miembros Antifa se dedican a acosar en línea y en la vida real a quienes siguen y difunden la ideología de extrema derecha, donde predomina la discriminación, para disuadir su pensamiento racista y represor.
Es un grupo sin líder, al que se unen seguidores que comparten la misma ideología sobre la forma de accionar contra lo que consideran un atentado a las libertades.
En resumen, esta organización es una respuesta violenta y radical contra el avance del fascismo, el autoritarismo y la supremacía blanca. Quienes forman parte del grupo no temen participar en protestas violentas, cometer disturbios o participar en enfrentamientos físicos, pues consideran todo esto un método válido de protesta.
La amenaza de Trump no se llevó a cabo y grupos independientes accionan desde distintas ciudades de Estados Unidos y están presentes en muchos países del mundo, principalmente aquellos que presentan brotes de organizaciones racistas.
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