El número de muertos en Estados Unidos por Covid-19 superó los 600 mil el martes, incluso cuando la campaña de vacunación ha reducido drásticamente los casos diarios y las muertes y ha permitido que el país salga de la penumbra y espere con ansias el verano.
El número de vidas perdidas, según lo registrado por la Universidad Johns Hopkins, es mayor que la población de Baltimore o Milwaukee. Es aproximadamente igual a la cantidad de estadunidenses que murieron de cáncer en 2019. En todo el mundo, el número de muertos por Covid-19 es de aproximadamente 3,8 millones.
Se cree que los totales reales en EU y el mundo son significativamente más altos, con muchos casos pasados por alto o posiblemente ocultos por algunos países.
El hito se produjo el mismo día en que California , el estado más poblado y el primero en imponer un bloqueo por coronavirus, levantó la mayoría de sus restricciones restantes y marcó el comienzo de lo que se ha anunciado como su "Gran Reapertura" justo a tiempo para el verano.
Atrás quedaron las reglas estatales sobre el distanciamiento social y los límites de capacidad en restaurantes, bares, supermercados, gimnasios, estadios y otros lugares. Disneyland está abriendo sus puertas a todos los turistas después de permitir sólo a los residentes de California. Los fanáticos podrán sentarse codo con codo y animar sin máscaras en los juegos de los Dodgers y los Gigantes.
“En el fondo quiero regocijarme”, dijo Rita Torres, administradora universitaria jubilada en Oakland, California. Pero planea tomárselo con calma: “Porque es algo así como, ¿es demasiado pronto? ¿Lo lamentaremos?
“Ahora podemos volver a la vida como la conocíamos”, dijo por su parte Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, al retirar las últimas restricciones que existían en ese estado por la pandemia y cuando exhibe una tasa de vacunación de 70 por ciento entre personas elegibles de 18 años..
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En otras partes del país, los estados continuaron acercándose a la normalidad, paso a paso. Massachusetts levantó oficialmente su estado de emergencia el martes, aunque ya se habían aliviado muchas restricciones, incluidos los requisitos de máscaras y los límites a las reuniones.
Con la llegada de la vacuna a mediados de diciembre, las muertes por Covid-19 en Estados Unidos se han desplomado a un promedio de alrededor de 340 por día, desde un máximo de más de 3 mil 400 a mediados de enero. Los casos se están ejecutando en alrededor de 14 mil por día en promedio, por debajo de un cuarto de millón por día durante el invierno.
El presidente Joe Biden reconoció el hito que se acerca el lunes durante su visita a Europa, y dijo que si bien los casos nuevos y las muertes están disminuyendo drásticamente en los EU, "todavía se están perdiendo demasiadas vidas" y "ahora no es el momento de bajar la guardia".
Las muertes más recientes se ven de alguna manera como especialmente trágicas ahora que la vacuna está disponible prácticamente para pedirla.
Más del 50 por ciento de los estaduunidenses han recibido al menos una dosis de vacuna, mientras que más de 40 por ciento están completamente vacunados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Pero la demanda de vacunas en EU ha disminuido drásticamente, dejando muchos lugares con un exceso de dosis y poniendo en duda si el país cumplirá con el objetivo de Biden de tener 70 por ciento de los adultos estadunidenses al menos parcialmente vacunados para el 4 de julio, día en que conmemoran su independencia. La cifra se sitúa en poco menos del 65 por ciento.
Hace una semana, EU promediaba alrededor de un millón de inyecciones por día, por debajo de un máximo de aproximadamente 3.3 millones por día a mediados de abril, según los CDC.
En casi todos los pasos del brote, el virus ha explotado y agravado las desigualdades en Estados Unidos. Las cifras de los CDC, cuando se ajustan por edad y población, muestran que las personas negras, latinas y nativas americanas tienen de dos a tres veces más probabilidades que los blancos de morir de Covid-19.
Además, un análisis de Associated Press encontró que los latinos están muriendo a edades mucho más jóvenes que otros grupos. Los hispanos de entre 30 y 39 años han muerto cinco veces más que los blancos del mismo grupo de edad.
En general, los afroamericanos y los hispanoamericanos tienen menos acceso a la atención médica y tienen una salud más precaria, con tasas más altas de afecciones como diabetes e hipertensión arterial. También es más probable que tengan trabajos considerados esenciales, menos capaces de trabajar desde casa y más probabilidades de vivir en hogares multigeneracionales hacinados.
Las primeras muertes conocidas por el virus en Estados Unidos se produjeron a principios de febrero de 2020. Se necesitaron cuatro meses para llegar a los primeros 100 mil muertos. Durante la fase más letal del desastre, en el invierno de 2020-21, tardó poco más de un mes en pasar de 300 mil a 400 mil muertes.
Ahora que la crisis se está calmando, se necesitaron cerca de cuatro meses para que el número de muertos en Estados Unidos pasara de medio millón a 600 mil.
Edición: Mirna Abreu
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