¿Cómo volará Jeff Bezos, de Blue Origin, al espacio?

Cuando Blue Origin lance personas al espacio por primera vez, el fundador Jeff Bezos estará a bordo. No hay pilotos de prueba ni ingenieros de vuelo para el vuelo debut del martes desde el oeste de Texas, sólo Bezos, su hermano, la pionera de la aviación de 82 años y un turista adolescente.

La cápsula está completamente automatizada, a diferencia del avión cohete Virgin Galactic de Richard Branson que requirió dos pilotos para llevarlo al espacio y regresar hace una semana.

¿El consejo de Branson? "Simplemente siéntese, relájese, mire por la ventana, simplemente absorba la vista del exterior", dijo en The Late Show with Stephen Colbert de CBS.

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Dejando a un lado las diferencias en las peculiaridades y los cohetes, los rivales multimillonarios se están preparando para lanzar a cualquiera que esté dispuesto a desembolsar cientos de miles de dólares por un breve salto espacial hacia arriba y hacia abajo.

Un breve vistazo a lo que les espera a Bezos y sus pasajeros:

Bezos a bordo

Bezos creó Blue Origin en 2000, un movimiento que, dijo, llevó a su novia de la escuela secundaria a observar: "Jeff fundó Amazon sólo para obtener suficiente dinero para hacer Blue Origin, y no puedo demostrar que se equivoca". Ha dicho que financia la compañía de cohetes vendiendo un mil millones en acciones de Amazon al año. 

Bezos contrajo el interés espacial a los 5 años mientras veía el aterrizaje lunar de Neil Armstrong y Buzz Aldrin el 20 de julio de 1969. Eligió el 52 aniversario para su propio lanzamiento. Enamorado de la historia espacial, Bezos nombró a su cohete New Shepard en honor a Alan Shepard, el primer estadunidense en el espacio, y a su cohete New Glenn más grande y aún en desarrollo en honor a John Glenn, el primer estadunidense en órbita. 

Bezos, de 57 años, quien también es dueño de The Washington Post, renunció como director ejecutivo de Amazon a principios de este mes y la semana pasada donó 200 millones de dólares a la Institución Smithsonian para renovar su Museo Nacional del Aire y el Espacio y poner en marcha un centro educativo. “Ver la Tierra desde el espacio, te cambia. Cambia tu relación con este planeta, con la humanidad ”, dijo. "Es algo que he querido hacer toda mi vida".

Bezos invitó personalmente a dos de sus compañeros de viaje: su hermano Mark de 50 años, inversor y bombero voluntario, y la pionera de la aviación Wally Funk. Junto a ellos estará Oliver Daemen, un suplente de último minuto para el ganador de una subasta benéfica de 28 millones que tuvo un conflicto de programación. 

A los 82 años, Funk se convertirá en la persona de mayor edad en el espacio. Ella estaba entre las 13 mujeres piloto, las llamadas Mercury 13, que realizaron las mismas pruebas a principios de la década de 1960 que los astronautas Mercury 7 de la NASA, pero fueron excluidas debido a su género. "¡Finalmente!" Funk exclamó cuando le ofrecieron un asiento junto a Bezos. En cuanto al holandés Daemen, que a los 18 años se convertirá en la persona más joven en el espacio, su padre, financiero, presentó una oferta por el asiento cápsula en junio, pero se retiró cuando el precio se disparó. Blue Origin llamó hace poco más de una semana, después de que el ganador de la subasta no identificado cambiara a un vuelo posterior. El fanático del espacio adolescente, que comienza la universidad este otoño, es el primer cliente que paga de Blue Origin; no se sabe lo que costó su boleto.

Cohete y cápsula 

Si bien Bezos no será el primero en viajar al espacio en su propio cohete, puede presumir de estar listo para el primer lanzamiento humano de su compañía. También apunta más alto, con una altitud prevista de aproximadamente 66 millas (106 kilómetros) frente a las 53.5 millas (86 kilómetros) de Branson. 

El cohete New Shepard de 18 metros (60 pies) de Blue Origin acelerará hacia el espacio a tres veces la velocidad del sonido, o Mach 3, antes de separarse de la cápsula y regresar para un aterrizaje vertical. 

Los pasajeros experimentarán de tres a cuatro minutos de ingravidez, antes de que su cápsula salte en paracaídas al desierto sólo 10 minutos después del despegue. Eso es cinco minutos menos que el vuelo Mercury de 1961 de Alan Shepard. Sin embargo, Blue Origin ofrece las ventanas más grandes jamás construidas para una nave espacial. Bezos compró la tierra desolada y reseca para lanzar y aterrizar cohetes.

Audio grabado 

Blue Origin ha completado 15 vuelos de prueba al espacio desde 2015, llevando experimentos, postales para niños y Mannequin Skywalker, el pasajero suplente de la compañía. Excepto por el aterrizaje forzoso del propulsor en el primer viaje, todas las demostraciones tuvieron éxito. Un cohete terminó volando siete veces y otro cinco. Las cápsulas también se reciclaron. 

Blue Origin abortó deliberadamente un par de vuelos después del despegue para probar el sistema de escape de emergencia de la cápsula. El ritmo parecía lento en comparación con la competencia, y muchos se preguntaron por qué Blue Origin, su lema Gradatim Ferociter, o paso a paso ferozmente, tardaba tanto en lanzar gente. 

Con sede en Kent, Washington, la compañía se mantuvo bastante callada sobre sus planes de lanzamiento. Bezos finalmente anunció "es hora" después del último vuelo de prueba en abril, un ensayo general que vio a pasajeros simulados subir brevemente a bordo antes del despegue. El cohete y la cápsula que se utilizarán el martes han volado dos veces antes.

Qué sigue 

Se espera que Blue Origin abra la venta de boletos poco después de que Bezos vuele y ya ha alineado a algunos de los otros postores de subastas. La compañía no ha revelado el costo del viaje. El cuarto asiento del próximo vuelo se subastó por 28 millones de dólares. Como resultado, diecinueve grupos de educación y defensa del espacio están recibiendo un millón cada uno, y el resto será utilizado por Blue Origin's Club for the Future para su propio esfuerzo educativo. 

Si bien el diminuto New Shepard está destinado a lanzar personas en breves vuelos al borde del espacio, el mega New Glenn será capaz de transportar carga y eventualmente tripulación a órbita desde Cabo Cañaveral, Florida, posiblemente a partir de fines del próximo año. 

Blue Origin también tiene sus ojos puestos en la luna. Su módulo de aterrizaje lunar propuesto, Blue Moon, perdió ante la nave espacial de SpaceX en la reciente competencia comercial de la NASA para desarrollar la tecnología para llevar a los próximos astronautas a la luna. Blue Origin está impugnando la adjudicación del contrato, al igual que el otro competidor.

Edición: Ana Ordaz