Tim Anderson admitió recientemente que nunca ha visto la película El Campo de los Sueños. De todos modos, escribió el jueves una buena propuesta de guión para la secuela.
Anderson bateó un jonrón de dos carreras que depositó la pelota en el maizal en la novena entrada, lo que dio un final cinematográfico al juego en el que los Medias Blancas de Chicago superaron 9-8 a los Yankees de Nueva York.
El encuentro fue el primero de las Grandes Ligas que se haya realizado en el estado de Iowa en la historia. “Los aficionados vinieron a ver un espectáculo y eso es lo que les dimos”, destacó Anderson.
El pelotero, que evidentemente se divirtió más que nadie en el público, conectó antes un doble remolcador. Tras conseguir su cuadrangular, bailó durante su recorrido por las bases. En home, lo esperaron sus compañeros, quienes celebraron ruidosamente.
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“Ser capaz de definir esto con un batazo fue definitivamente uno de los mejores momentos de mi carrera, seguro”, afirmó Anderson.
Así, los 7 mil 832 espectadores abandonaron el graderío y recorrieron los maizales hasta llegar a sus automóviles. Antes, presenciaron un espectáculo pirotécnico en el estadio, construido para la ocasión entre los sembradíos y junto al lugar en que se filmó la popular película titulada en inglés Field of Dreams y estelarizada por Kevin Costner en 1989.
Tom Verducci, de Sports Illustrated, escribió que el encuentro ofreció “belleza cinematográfica y drama”. “El escenario fue tan perfecto y los momentos tan emocionantes que jugar anualmente en Iowa debe ser una nueva tradición de las Ligas Mayores”, agregó. Las Grandes Ligas, mediante su comisionado Rob Manfred, confirmaron que volverán a Iowa para disputar otro Juego del Campo de los Sueños en 2022.
Incluso tras la derrota que dejó a los Yankees tendidos en el terreno, sus seguidores probablemente se marcharon contentos con la experiencia.
Aaron Judge y Giancarlo Stanton batearon sendos jonrones de dos carreras por Nueva York en la parte alta del noveno ante el cerrador estelar Liam Hendriks. El duelo inspirado en la cinematografía resultó un duelo de bambinazos. Hubo ocho cuadrangulares en total, incluidos dos de Judge.
En la serie frente a los patipálidos, los Bombarderos del Bronx rieron de último.
Joey Gallo disparó un jonrón de dos carreras en la décima entrada, su segundo bambinazo en el desafío, y los Yankees se impusieron el sábado 7-5 a los Medias Blancas, en otro choque de toma y daca, en Chicago. La serie se la agenció ayer Nueva York con victoria de 5-3 para seguir de lleno en la pelea por un boleto de comodín.
Aaron Judge volvió a conectar un cuadrangular anteayer y produjo cuatro carreras.
Judge empujó con sencillo al corredor automático Brett Gardner para dar inicio al décimo episodio, rompiendo un empate 4-4. Gallo siguió con su leñazo monumental, ante Hendriks.
Edición: Ana Ordaz
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