Fotógrafos de 95 países de todo el mundo se encargaron de captar la rica diversidad de vida que existe en la Tierra para exhibir imágenes que van de lo curioso a lo asombroso y que serán expuestas en el Museo de Historia Natural de Reino Unido.
La 57 edición de Wildlife Photographer of the Year (Fotógrafo de Vida Silvestre del Año) muestra tanto historias de éxito en materia de conservación así como devastadores desastres pesqueros.
Las imágenes de este 2021 destacan, de acuerdo con Doug Gurr, director del museo, un planeta bajo presión que se enfrenta a desafíos urgentes.
“Al contar la historia de un planeta bajo presión, la exposición Wildlife Photographer of the Year ilumina los desafíos urgentes que enfrentamos y la acción colectiva que debemos tomar. La inspiradora exposición de este año conmoverá y empoderará al público para defender el mundo natural”, declaró Gurr en un comunicado oficial.
El Museo de Historia Natural recibió imágenes de fotógrafos profesionales y aficionados de 95 países del mundo y los ganadores serán anunciados el 12 de octubre.
En tanto, el museo adelantó algunas de las fotografías más destacadas de este año.
Jonny Armstrong pudo fotografiar a uno de los dos únicos zorros que viven en una pequeña isla en el lago Karluk, en Alaska. El animal buscaba cadáveres de salmón en la orilla del agua.
El autor pasó varios días persiguiendo al animal y cuando una tormenta se avecinaba logró capturarlo usando un flash manual para que la luz permitiera destacar su pelaje.
La obra se llama Zorro de la tormenta pues fue capturada antes de que comenzara la lluvia.
La cara ensangrentada de una joven leona fue titulada Momento crudo por Lara Jackson, quien pudo capturar a la felina con una pata sobre su comida: un ejemplar de ñu.
El color de la sangre indica que la presa estaba viva cuando la leona empezó a comer dentro del Parque Nacional Serengeti de Tanzania, donde se registra la migración anual de más de dos millones de ñus.
Lara permaneció en su vehículo especialmente adaptado para poder tomar la foto de la leona.
“El resultado devastador de la sobrepesca en nuestros océanos. Una masa de arenque muerto y moribundo cubre la superficie del mar hasta donde alcanza la vista, justo frente a la costa de Noruega”, así describe el museo a la imagen Pérdida neta, capturada por Audun Rikardsen.
De acuerdo con el fotógrafo, el barco había pescado demasiados peces y la red se rompió, lo que liberó toneladas de arenques aplastados y asfixiados.
La foto, además de ser elogiada en el Wildlife Photographer of the Year también se usó como evidencia en un caso judicial, pues se cometió un crimen contra la naturaleza por el cual fue multado el dueño del barco.
“La sobrepesca representa una amenaza masiva para nuestros ecosistemas oceánicos y, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, más del 60 por ciento de las pesquerías de hoy son totalmente explotadas o colapsadas, y casi el 30 por ciento se considera sobrepesca”, explica el museo.
El arenque noruego estuvo a punto de extinguirse en la década de 1960 y se necesitaron 20 años para la recuperación de las poblaciones.
Una de las imágenes principales para promocionar la exposición es la de Sergio Marijuán, quien llamó Lince en el umbral a la fotografía que tomó del felino en Sierra Morena, España.
Los ejemplares de esta especie han disminuido en la Península Ibérica de España y Portugal debido a la pérdida de hábitat y matanza por parte de los agricultores.
La foto fue realizada con una cámara trampa cerca de la zona de conservación del lince ibérico.
Douglas Gimesy capturó en Australia a un pequeño zorro volador de cabeza gris huérfano, que fue arropado en un refugio de vida silvestre.
La imagen se llama Una mano cariñosa porque el pequeño reposaba luego de ser alimentado con leche en fórmula.
Los zorros voladores de cabeza gris son indispensables para la dispersión y polinización de semillas en Australia, pero la especie está amenazada por el aumento de calor, la destrucción de su hábitat y la invasión humana.
El cachorro será liberado cuando tenga aptitudes para volar y pueda unirse a una colonia de murciélagos en Melbourne.
La fotografía titulada Diseño tóxico fue realizada cuando Gheorghe Popa sobrevolaba su dron en las montañas Apuseni, en Rumania. Se trata de un río donde predomina el color naranja debido a la presencia de sustancias químicas tóxicas que fluyen por la presencia de una mina de cobre y oro.
En el agua también fluyen otros metales pesados mezclados con cianuro, situación que desplazó a más de 400 familias que vivían en Geamana, el valle donde se ubican estas montañas.
El fotógrafo quiere llamar la atención sobre este desastre ecológico con su imagen.
La imagen de una comunidad de miles de camarones narval, que se conectan con sus antenas exteriores, fue llamada Sensores Profundos por Laurent Ballesta.
La autora muestra que este contacto es fundamental para el comportamiento social de los camarones, en el emparejamiento y la competencia.
Los camarones suelen ser capturados para su comercio, pero en el camino, los barcos de arrastre destruyen los bosques de coral y destruyen comunidades camaroneras.
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