La interpretación de la actriz estadounidense Kristen Stewart de la princesa Diana en Spencer tuvo una cálida recepción en el Festival de Cine de Venecia, donde se estrenó el viernes, y algunos críticos ya la catalogaron como una de las favoritas del Oscar.
El cineasta chileno Pablo Larrain dirige a una Stewart transformada como la princesa con problemas que se une a regañadientes a la realeza para una reunión navideña de tres días en Sandringham House, mientras su relación sentimental con el príncipe Carlos termina.
La película retrata a Diana como una inadaptada, cada vez más aislada y alejada del resto de la familia real, con la excepción de William y Harry, y anhelando liberarse de las reglas y tradiciones que considera hipócritas y asfixiantes.
Hablando con la prensa sobre el legado perdurable de Diana 24 años después de su muerte, Stewart dijo: “Creo que es algo con lo que nació”.
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"Hay algunas personas dotadas de una innegable energía penetrante. Lo realmente triste de ella es que era tan normal, casual y desarmante que aún con eso también se sintió tan aislada y sola al comenzar a ser parte de la familia real."
Stewart fue aclamada por la crítica por su intensa actuación, incluido un elegante acento británico. El Daily Mail la calificó de "espectacular".
"Kristen Stewart es merecidamente grandiosa y a Meghan Markle le va a encantar", tuiteó el crítico del Daily Telegraph, Robbie Collin.
La actriz dijo que a pesar de la tristeza que impregnaba la película, había disfrutado mucho encarnando a Diana, sus modales y su comportamiento, y agregó que "la reverencia se fue por la ventana tan pronto como me bajé del set".
"Disfruté más de mi físico al hacer esta película que de cualquier otra cosa. Me sentí más libre, viva y capaz de moverme y más alto."
En la película, se muestran los desordenes alimenticios de Diana, además de su frustración luego del rompimiento sentimental con Carlos.
Stewart dijo que, como estrella de Hollywood, podía relacionarse en parte con la sensación de ser acosada por paparazzis y no tener el control de la situación que experimentó Diana.
“Quería volver un millón de veces a aquellos días de Diana frente a la prensa y decir: 'oh, oye, ¿podemos rehacer esta entrevista? Pensaba en otras cosas, no dije lo correcto'. Imagina cómo fue para ella.”
Larrain, cuyas películas anteriores incluyen Jackie, una película biográfica sobre Jackie Kennedy, dijo que había querido contar la historia de Diana porque era un cuento de hadas al revés.
"Esta es la historia de una princesa que decidió alejarse de la idea de convertirse en reina porque quiere ser ella misma."
Dijo que había investigado mucho sobre ella, pero que su película, que incluye apariciones del fantasma de Ana Bolena, era una obra de ficción, imaginando lo que podría haber sucedido durante unos fatídicos días en los que Diana decidió divorciarse.
"No pretendíamos hacer un docudrama, queríamos crear algo tomando elementos de lo real y luego usando la imaginación."
Edición: Emilio Gómez
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