Contra la pared, los Dodgers tienen a los Bravos donde los querían, en casa

Con una desventaja de 2-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, los Dodgers tienen a los Bravos de Atlanta justo donde los querían: en su casa.

La última victoria de los Bravos en el Dodger Stadium fue el 9 de junio de 2018. Han perdido nueve juegos seguidos en Los Ángeles, siendo barridos en una serie de tres partidos a finales de agosto, además de que fueron blanqueados en dos ocasiones en la serie divisional de 2018. Si nos remontamos a la serie divisional de 2013, los Bravos han perdido 19 de sus últimos 22 encuentros en Los Ángeles.

Los Dodgers tenían récord de 58-23 en casa, el mejor de las Mayores, al término de la temporada regular, con una racha de 15 victorias en Chavez Ravine. Pero como equipo comodín, no tienen ventaja de local en la postemporada, a pesar de sus 106 victorias.

“Estamos de regreso en casa”, comentó ayer el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Esperamos ganar el tercer encuentro”.

Charlie Morton, que tiene marca de 0-1 y efectividad de 3.86 en la postemporada, abrirá para los Bravos. Walker Buehler, con 0-1 y 3.38, y ganador de 16 juegos en la campaña regular, subirá a la lomita por los Dodgers. El pléibol se cantará a las 16:08 horas (tiempo del centro de México; T.V.: ESPN). A las 19:08 (Fox Sports) comenzará en Boston el cuarto duelo de la final de la Liga Americana.

“Si los dichos del beisbol son ciertos, sólo eres tan bueno como el abridor del día siguiente”, señaló el pítcher estelar Max Scherzer, “así que tenemos a ‘Walk’ que subirá a la lomita y definitivamente creemos que podemos ganar con él. Nuestra mentalidad simplemente es ganar el siguiente juego”.

Buehler recibirá la pelota luego de tener dos días extra de descanso, tras abrir el cuarto duelo de la serie divisional con poco descanso hace una semana.

“Me enfermé un poco en San Francisco, pero me siento bien, así que no he empeorado”, indicó ayer, rechazando especificar cómo o qué le hizo enfermar.

El candidato a ganar el premio Cy Young ha demostrado ser confiable en los desafíos importantes, ya que tiene efectividad de 2.50 en 13 aperturas en la postemporada. “Con Walker descansado, creo que tenerlo, impulsarlo a ir más lejos, ciertamente es una buena opción”, expresó Roberts.

Los Dodgers ya han estado en desventaja contra Atlanta en ocasiones anteriores. Jugando la postemporada del año pasado en un sitio neutral en Texas, se recuperaron de un déficit de 1-3 para vencer a los Bravos en la serie de campeonato. Y Los Ángeles terminó ganando su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1988.

El cuarto choque está programado para el miércoles y un posible quinto encuentro al día siguiente, descartando cualquier descanso para el bulpén y dificultando la situación para los Dodgers para que usen a sus abridores como relevos, tal como lo hicieron en los primeros dos partidos. “Las cosas no se pueden programar. A veces hay que salirse del guión y hacer lo que sentimos, lo que yo siento que es la mejor oportunidad para ganar un encuentro, por no hablar de una serie en particular”, apuntó Roberts. “Una decisión que no funcione no significa que sea una decisión equivocada”, añadió.

Los Dodgers irán con un juego de bulpén ya sea mañana o posiblemente el jueves, con el ganador de 20 partidos, el mexicano Julio Urías, lanzando uno de esos dos días. Max Scherzer abriría el potencial sexto desafío en Atlanta, comentó Roberts.

Los Ángeles espera tener a Justin Turner de regreso en la tercera base. El cañonero se vio limitado a bateador emergente en el segundo juego debido a una lesión en el cuello, poniendo fin a su racha de 77 aperturas en postemporada. Ha tenido problemas en el plato en los playoffs, bateando .050 contra San Francisco en la serie divisional.

Edición: Ana Ordaz