Justo a tiempo, Carlos Correa y los Astros de Houston rompieron los bates. Porque si hubieran esperado más, esta Serie Mundial habría terminado.
Asombrados por el grand slam de Adam Duvall en la primera entrada, Correa y Alex Bregman terminaron su mala racha a toda prisa. Siguieron balanceándose, negándose a dejar escapar la temporada y superando a los Bravos de Atlanta 9-5 para reducir su déficit de la Serie a 3-2.
Es posible que los Bravos no admitan que fue una derrota desalentadora, su manager de 66 años, Brian Snitker, es demasiado firme y hábil para eso. Pero desde cualquier punto de vista en la era de la analítica, esto tenía que doler.
Correa, subió al tercer lugar en la alineación para el Juego 5, mientras que Bregman cayó al séptimo, entregó tres hits. Martin Maldonado encontró tres formas diferentes de impulsar carreras y el emergente Marwin González conectó un sencillo con dos outs y dos carreras en la quinta entrada para una ventaja de 7-5.
Un enfrentamiento de bullpens se convirtió en el primer juego de alto puntaje de este Clásico de Otoño, y el equipo con mayor puntaje en las mayores este año lo ganó.
No pudo contener a los Astros para siempre, se enteró un desfile de lanzadores de los Bravos cuando el reloj pasó de la medianoche y el calendario cambió a noviembre.
Correa llamó la atención a principios de esta pos temporada por marcar grandes golpes al señalar su muñeca, donde podría estar un reloj. Su tiempo, dijo.
El campocorto estrella conectó un doble y un sencillo dos veces, impulsando dos carreras. Su sencillo en la octava entrada llenó la ventaja y cuando Altuve recibió felicitaciones en el dugout después de anotar, los micrófonos de Fox TV levantaron a alguien en el banco gritando "¡Es hora!"
Una noche antes, los Astros se fueron 0 de 8 con corredores en posición de anotar en una derrota por 3-2. Eso dejó a Correa con 2 de 14 en general en la serie y Bregman peor con 1 de 14.
Atlanta había tenido marca de 7-0 en casa en la pos temporada, y una multitud bulliciosa dentro del Truist Park y la plaza abarrotada afuera llegó temprano con la esperanza de celebrar un campeonato largamente esperado.
El golpe de Duvall envió a una docena de Bravos a toda velocidad desde el dugout, un frenesí total de gritos, giros y bailes.
Pero cualquier fiesta de la victoria era prematura, incluso después de que el largo jonrón de Freddie Freeman puso a Atlanta adelante 5-4.
En cambio, el club del manager Dusty Baker hizo callar a los fanáticos y a los Bravos, logrando una gran remontada para mantenerse a flote.
Ahora, los Astros necesitan uno aún más grande para ganarlo todo.
El sexto juego es el martes por la noche en Houston.
Ningún equipo ha logrado una Serie Mundial en casa desde los Medias Rojas de 2013. Para que José Altuve y los Astros lo logren, deben ganar dos veces en el Minute Maid Park; el último club en superar un déficit de la Serie 3-1 fueron los Cachorros contra Cleveland en 2016.
Edición: Estefanía Cardeña
Los efectos serán a causa del contacto entre una vaguada sobre la península combinada con la humedad del mar Caribe
La Jornada
Los azulgrana se consolidan al frente de La Liga siete puntos por delante del Real Madrid
Ap
Un estudio advierte que un tercio de los adolescentes usan compañeros de IA para la interacción social
Europa Press
La empresa anunció que apelará el veredicto de responsabilidad y los daños compensatorios
The Independent
