Fue puro oportunismo del Real Madrid en su estreno en La Liga española.
Cuando David Alaba se aprestaba a ingresar al partido desde la banda, Luka Modric fue derribado por una falta de un zaguero justo al borde del área.
La infracción a los 75 minutos se produjo justo a tiempo para que Alaba saliera de la banda y anotara con su primer toque para que el Real Madrid completara una remontada y venciera 2-1 al recién ascendido Almería.
El zaguero austriaco comentó que el técnico del Madrid, Carlo Ancelotti, le explicó exactamente lo que debía hacer. “Ancelotti, antes de entrar al campo, me dijo que tirara la falta, que iba a marcar”, contó Alaba. “Después del gol me dijo: ‘Te lo dije’”.
Después de hablar con el entrenador, Alaba salió despedido desde la banca y se plantó para ejecutar el tiro libre, sacando un disparo con comba que superó la barrera, pegó contra el poste y se anidó en el fondo.
“Las tira muy bien desde ese lado”, comentó Ancelotti.
Almería, club que fue comprado por un magnate de Arabia Saudí y que ascendió tras siete temporadas seguidas, sorprendió al adelantarse a los seis minutos con el gol de Largie Ramazani. El atacante belga pilló dormido al zaguero debutante Antonio Rüdiger y batió al arquero Thibaut Courtois.
Lucas Vázquez recibió la oportunidad de ser titular y se encargó de nivelar la cuenta a los 61 al aprovechar un tiro rechazado de Karim Benzema.
Alaba ingresó a los 75 para dirigirse directamente a la zona del cobro de tiro libre que solventó con un soberbio disparo de zurda que pegó en poste antes de meterse a las redes.
“Parece que entró para eso”, señaló el volante uruguayo, Federico Valverde.
“Era importante empezar La Liga ganando, era un rival difícil, venía de subir, se les llenó el estadio con mucha ilusión”, añadió.
El campeón se embolsó sus primeros tres puntos. Sacan dos unidades a su archirrival Barcelona, que en la jornada sabatina no pasó del empate 0-0 ante el Rayo Vallecano.
Los anfitriones aprovecharon que el Madrid dispuso de rotaciones y mandó a una nueva pareja de centrales con Rüdiger y Nacho Fernández, dando descanso a Eder Militao y Alaba.
En Inglaterra, Thomas Tuchel y Antonio Conte fueron los principales protagonistas de otro encendido duelo entre Chelsea y Tottenham en la Liga Premier, saldado con un empate 2-2 gracias al agónico gol de Harry Kane.
La anotación de Kane quedó en segundo plano debido al explosivo final de este derbi londinense en Stamford Bridge, igual como pasó en 2016. Entonces, el empeño de Tottenham por conquistar el título se diluyó con una igualdad 2-2 contra Chelsea, dejando como epílogo forcejeos entre jugadores y técnicos de ambos clubes dentro y fuera de la cancha. Seis años después, los entrenadores captaron la atención. Cuando Tuchel y Conte se saludaron con la mano al sonar el silbatazo, Tuchel no quiso soltar su apretón e intimó que Conte le mirara a los ojos. Se gritaron mutuamente antes que los asistentes y jugadores de ambos equipos empezaran a darse empellones.
Tanto Tuchel como Conte recibieron rojas directas.
Edición: Ana Ordaz
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