El número de fallecidos por el terremoto que azotó en la noche de este lunes las provincias de Gansu y Qinghai, en el noroeste de China, asciende a 144, según el último recuento ofrecido por las autoridades, que cifran en tres la cantidad de desaparecidos.
El gobierno de Qinghai informó en las últimas horas de que el conteo de víctimas en la provincia había aumentado de los 22 registrados en el anterior recuento hasta 33 y de que el número de heridos seguía situado en 198, recogió hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
Mientras, se mantiene en 113, sin cambios desde el pasado miércoles, la cifra oficial de personas en Gansu que perdieron la vida como consecuencia del seísmo, que se produjo un minuto antes de la medianoche del lunes, hora local (15.59 GMT), en la frontera entre las dos citadas provincias, con una magnitud de 6.2.
Este jueves, las autoridades de Gansu, que no han informado de si hay personas desaparecidas, explicaron en una rueda de prensa que 784 heridos están recibiendo atención médica en hospitales de la provincia, tras asegurar el día anterior que los trabajos de rescate de supervivientes "básicamente han terminado".
Los rescatistas se han enfrentado estos días a una ola de frío con temperaturas de hasta 14 grados bajo cero, un obstáculo al que se unen las dificultades de acceso al terreno, una zona agreste y montañosa.
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En respuesta a la catástrofe, las autoridades enviaron suministros que incluyen 2 mil 600 tiendas de campaña, 10 mil 400 camas plegables, 10 mil 400 edredones y mil juegos de estufas.
Sin embargo, medios locales señalaron que existe "una grave escasez" de tiendas de campaña para albergar a los desplazados.
El movimiento telúrico dañó o provocó el derrumbe de más de 155 mil viviendas y afectó inicialmente a los servicios de agua, energía, telecomunicaciones y transportes.
El gobierno chino y el Ministerio de Gestión de Emergencias decretaron una respuesta de nivel II al siniestro y se han asignado 200 millones de yuanes (alrededor 25 millones de euros) para las tareas de asistencia y recuperación.
Se trata de terremoto más mortífero en China desde el sucedido en agosto de 2014 en la provincia meridional de Yunnan, que dejó 617 fallecidos, pero muy lejos del sufrido en 2008 en la provincia de Sichuan, que dejó al menos 70 mil muertos,
Sismo y replicas
El terremoto se produjo a una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros (6 millas) en el condado de Jishishan de Gansu, a unos 5 kilómetros (3 millas) de la frontera provincial con Qinghai, dijo el Centro de Redes Sísmicas de China. El Servicio Geológico de Estados Unidos midió la magnitud en 5.9.
La emisora estatal CCTV dijo que se confirmaron 113 muertos en Gansu y otros 536 heridos en la provincia. Otras catorce personas murieron y 198 resultaron heridas en Qinghai, en una zona al norte del epicentro, según el Diario del Pueblo, portavoz oficial del Partido Comunista.
Hubo nueve réplicas de magnitud 3.0 o superior a las 10 de la mañana, unas 10 horas después del terremoto inicial, y la más grande registró una magnitud de 4.1, dijeron las autoridades.
Las autoridades de emergencia en Gansu hicieron un llamado para que se contrataran 300 trabajadores adicionales para las operaciones de búsqueda y rescate, y los funcionarios de Qinghai informaron que 20 personas desaparecieron en un deslizamiento de tierra, según los medios estatales chinos.
El terremoto se sintió en gran parte del área circundante, incluida Lanzhou, la capital provincial de Gansu, a unos 100 kilómetros (60 millas) al noreste del epicentro. Fotos y videos publicados por un estudiante de la Universidad de Lanzhou mostraban a estudiantes saliendo apresuradamente de un edificio de dormitorios y parados afuera con chaquetas largas sobre sus pijamas.
El más mortífero en nueve años
La cifra de muertos fue la más alta desde un terremoto de agosto de 2014 que mató a 617 personas en la provincia de Yunnan, en el suroeste de China.
El sismo más mortífero del país en los últimos años fue un terremoto de magnitud 7.9 en 2008 que dejó casi 90 mil muertos o presuntos muertos y devastó ciudades y escuelas en la provincia de Sichuan, lo que llevó a un esfuerzo de años para reconstruir con materiales más resistentes.
Li Haibing, experto de la Academia China de Ciencias Geológicas, dijo que el número relativamente alto de víctimas en el último terremoto se debió en parte a que fue poco profundo. “Por lo tanto, ha causado mayor temblor y destrucción, aunque la magnitud no fue grande”, afirmó.
Otros factores incluyen el movimiento principalmente vertical del terremoto, que provoca sacudidas más violentas; la baja calidad de los edificios en una zona relativamente pobre y el hecho de que ocurrió en medio de la noche cuando la mayoría de la gente estaba en casa, dijo Li.
El epicentro estuvo a unos mil 300 kilómetros (800 millas) al suroeste de Beijing, la capital china. La zona remota y montañosa alberga varios grupos étnicos predominantemente musulmanes y cerca de algunas comunidades tibetanas. Geográficamente, se encuentra en el centro de China, aunque el área se conoce comúnmente como el noroeste, ya que se encuentra en el extremo noroeste de las llanuras más pobladas de China.
Se enviaron tiendas de campaña, camas plegables y edredones a la zona del desastre, según informó la emisora estatal CCTV. Citó al líder chino Xi Jinping pidiendo un esfuerzo total de búsqueda y rescate para minimizar las víctimas.
Temperaturas bajo cero
La temperatura mínima durante la noche en el área fue de -15 a -9 grados Celsius (5 a 16 grados Fahrenheit), dijo la Administración Meteorológica de China. El Beijing Youth Daily, un periódico del Partido Comunista, citó a un coordinador de rescate anónimo diciendo que se necesitaban generadores, abrigos largos y combustible para estufas, entre otros artículos. El coordinador recomendó enviar alimentos halal debido a la composición étnica de la población afectada.
Al menos 4 mil bomberos, soldados y policías fueron enviados a las labores de rescate, y el Teatro Occidental del Ejército Popular de Liberación instaló un puesto de mando para dirigir su trabajo.
Un vídeo publicado por el Ministerio de Gestión de Emergencias mostraba a trabajadores de emergencia con uniformes naranjas usando varillas para intentar mover pesados trozos de lo que parecían escombros de hormigón por la noche. Otros vídeos nocturnos distribuidos por los medios estatales mostraban a trabajadores levantando a una víctima y ayudando a una persona que tropezaba ligeramente a caminar en una zona cubierta de nieve ligera.
Dos residentes del condado de Jishishan dijeron a The Associated Press que había grietas en sus paredes pero que sus edificios no colapsaron. No estaban seguros de si era seguro quedarse en sus casas y no sabían dónde pasar la noche.
El estudiante de secundaria Ma Shijun salió corriendo de su dormitorio descalzo y sin siquiera ponerse un abrigo, según un informe de Xinhua. Dijo que los fuertes temblores le dejaron las manos un poco entumecidas y que los profesores rápidamente organizaron a los estudiantes en el patio de recreo.
Los terremotos son algo comunes en la zona montañosa del oeste de China que se eleva para formar el borde oriental de la meseta tibetana.
En septiembre de 2022, 93 personas murieron en un terremoto de magnitud 6.8 que sacudió la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, provocando deslizamientos de tierra y sacudiendo edificios en la capital provincial de Chengdu, donde 21 millones de residentes estaban bajo confinamiento por Covid-19
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Edición: Estefanía Cardeña
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