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Efe
26/11/2024 | Kabul, Afganistán
La misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) instó este martes al Gobierno de facto de los talibanes a salvaguardar la libertad de prensa en el país, tras presentar un informe que desglosa los crecientes desafíos que enfrentan los periodistas al operar en un entorno de censura y estrictas restricciones.
El informe titulado Libertad de prensa en Afganistán, que abarca el período entre el 15 de agosto de 2021 y el 30 de septiembre de 2024, asegura que más del 84 por ciento de las mujeres trabajadoras de medios de comunicación perdieron su empleo poco después de la toma del poder de los fundamentalistas.
Afganistán ha sufrido la desaparición de más de la mitad de los 547 medios que operaban en el país desde esa fecha, que llevó a muchos periodistas a abandonarlo por temor a los fundamentalistas, mientras que muchos que se quedaron son víctimas de amenazas o han llegado incluso a ser arrestados.
Al menos 336 periodistas y trabajadores del sector han visto violados sus derechos, incluidos 256 casos de arresto y detención arbitrarios, 130 casos de tortura y malos tratos y 75 de amenazas o intimidación, según recogió UNAMA.
La rápida reducción de los medios de comunicación y ejercicio de sus funciones se debió a factores como la pérdida de ingresos derivada de las dificultades económicas generales del país y la retirada de la ayuda de los donantes tras la toma del poder por los talibanes.
«Afganistán, como Estado Parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), tiene la obligación de garantizar a todos la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, así como de tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los medios de comunicación puedan operar con seguridad y libertad», reveló el documento.
Roza Otunbayeva, Representante Especial del Secretario General y jefa de la UNAMA, hizo un llamamiento a las autoridades talibanes instando a una conservación de la libertad de prensa.
«Instamos a las autoridades de facto a garantizar la seguridad de todos los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en el ejercicio de sus funciones y a reconocer plenamente la importancia de las mujeres que trabajan en el sector de los medios de comunicación», afirmó.
El país asiático, que ya antes era considerado como uno de los más peligrosos del mundo para los profesionales de la información, se situó en el puesto 178 de 180 países en el último índice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Edición: Ana Ordaz
