“Esa es nuestra tarea, averiguar eso”, agregó el miembro del NTSB, Todd Inman.
“Esta es una investigación compleja”, indicó el investigador a cargo, Brice Banning. “Hay muchas piezas aquí. Nuestro equipo está trabajando arduamente para recopilar estos datos”.
Banning agregó que el registrador de voz de la cabina del jet captó sonidos momentos antes del accidente.
“La tripulación tuvo una reacción verbal”, explicó Banning, y el registrador de datos de vuelo mostraba “que el avión comenzaba a aumentar su inclinación. Se pueden escuchar los sonidos del impacto aproximadamente un segundo después, seguidos por el final de la grabación”.
Las investigaciones de la NTSB suelen tomar al menos un año en completarse, aunque los investigadores esperan tener un informe preliminar dentro de 30 días.
Inman dijo que pasó horas reunido con familiares de las víctimas desde el desastre, las cuales pasan por un momento difícil, agregó.
“Algunos querían darnos abrazos. Algunos están simplemente enojados y furiosos”, indicó Inman. “Todos están dolidos. Y todavía quieren respuestas, y nosotros queremos darles respuestas”.
Más de 300 socorristas participan en el esfuerzo de recuperación en un momento dado, indicaron las autoridades. También se desplegaron dos barcazas de la Marina para levantar los restos pesados.
En Fox News Sunday, Duffy dijo que la Administración Federal de Aviación (FAA) investiga al personal en la torre de control del Aeropuerto Reagan.
Los investigadores dijeron que había cinco controladores en servicio al momento del choque: un controlador local, un controlador de tierra, un asistente de controlador, un supervisor y un supervisor en entrenamiento.
Según un informe de la FAA al que The Associated Press tuvo acceso, un controlador era responsable del tráfico de helicópteros y aviones. Esas tareas a menudo se dividen entre dos personas, pero el aeropuerto por lo general las combina a las 9:30 p.m., una vez que el tráfico disminuye. El miércoles, el supervisor de la torre las combinó más temprano, lo cual el informe calificó como “no normal”.
“La escasez de personal para el control del tráfico aéreo ha sido un problema importante durante años y años”, añadió Duffy, prometiendo que el gobierno del presidente Donald Trump abordará las carencias con “personas brillantes, inteligentes en las torres controlando el espacio aéreo”.
Con la nación de luto, un avión ambulancia se estrelló en Filadelfia el viernes, matando a las seis personas a bordo, incluido un niño que regresaba a México después de un tratamiento, y al menos a una persona en tierra.
También el viernes, la FAA restringió severamente el tráfico de helicópteros alrededor del Aeropuerto Nacional Reagan, horas después de que Trump afirmó en redes sociales que el helicóptero del Ejército estaba volando más alto de lo permitido.
“Estaba muy por encima del límite de 200 pies. Eso realmente no es demasiado complicado de entender, ¿¿¿verdad???”, escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social.
El accidente del miércoles fue el más mortal en Estados Unidos desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un avión se estrelló en un barrio residencial en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York, justo después de despegar del Aeropuerto Kennedy. El accidente mató a las 260 personas a bordo y a cinco personas en tierra.
Los expertos destacan regularmente que los viajes en avión son bastante seguros, pero el espacio aéreo congestionado alrededor del Aeropuerto Nacional Reagan puede desafiar incluso a los pilotos más experimentados.
Edición: Fernando Sierra