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30/06/2025 | Tel Aviv, Israel
Decenas de colonos israelíes causaron destrozos en una base militar en la Cisjordania ocupada por Israel, donde provocaron incendios, vandalizaron vehículos militares, pintaron grafitis y atacaron a soldados, informó el Ejército.
Los disturbios del domingo por la noche ocurrieron después de varios ataques en Cisjordania llevados a cabo por colonos judíos y en medio de indignación porque las fuerzas de seguridad han detenido a varios colonos en un intento de contener la violencia en los últimos días.
Más de 100 personas ingresaron el miércoles por la noche en la localidad de Kfar Malik en Cisjordania, incendiaron propiedades y dispararon contra palestinos que intentaron detenerlos, dijo Najeb Rostom, jefe del consejo local. Tres palestinos murieron después de que el Ejército interviniera. Las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron a cinco colonos.
“Ningún país civilizado puede tolerar actos violentos y anárquicos como la quema de una instalación militar, daños a la propiedad de las FDI y ataques al personal de seguridad por parte de ciudadanos del país”, dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu, empleando unas siglas para referirse a las fuerzas armadas israelíes.
Imágenes en los medios israelíes mostraron a decenas de jóvenes religiosos normalmente asociados con la “juventud de las colinas”, un movimiento extremista de colonos israelíes que ocupan colinas en Cisjordania y han sido acusados de atacar a palestinos y sus propiedades. Las imágenes mostraron a las fuerzas de seguridad empleando granadas aturdidoras mientras decenas de colonos se congregaban alrededor de la base militar justo al norte de Ramala. El Ejército israelí publicó fotos de la infraestructura quemada en el ataque, que, según dijo, incluía “sistemas que ayudan a frustrar ataques terroristas y mantener la seguridad”.
El ministro ultraderechista de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, quien a menudo ha defendido a israelíes acusados de crímenes similares, hizo una inusual condena de la violencia del domingo. “Atacar a las fuerzas de seguridad, instalaciones de seguridad y soldados de las FDI que son nuestros hermanos, nuestros protectores, es una línea roja y debe tratarse con toda severidad. Somos hermanos”, escribió en X.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo a la radio del Ejército de Israel que los disturbios fueron obra de “terroristas judíos, bandas de criminales, que se sienten respaldados por la coalición (gobernante)”.
Ben-Gvir, un firme defensor de los asentamientos judíos, fue condenado en el pasado en Israel por incitación racista y apoyo a grupos terroristas, y ha pedido la deportación de todos los ciudadanos árabes de Israel. Aunque una vez fue ampliamente rechazado por los políticos de Israel, su influencia ha crecido y, junto con un giro a la derecha en el electorado del país, ha envalentonado aún más la violencia de los colonos extremistas en Cisjordania.
El ministro de Defensa, Israel Katz, prometió el lunes “erradicar esta violencia de raíz” e imploró a los colonos extremistas que recordaran que muchos de los efectivos de seguridad son reservistas exhaustos que sirven en múltiples rondas de servicio.
En los últimos dos años de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, los residentes palestinos en Cisjordania han reportado un aumento significativo en los controles israelíes de carreteras y retrasos en los desplazamientos en todo el territorio. Israel, por su parte, dice que las amenazas desde Cisjordania contra sus ciudadanos han crecido.
Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967, y los palestinos reclaman los tres territorios para su futuro estado. En Cisjordania viven unos tres millones de palestinos que viven bajo un gobierno militar israelí sin final aparente, así como 500 mil colonos judíos. La gran mayoría de la comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegales.
Edición: Emilio Gómez