¿Por qué no ir por siete anillos? Kansas City busca ser dinastía

¿Se convertirán los Jefes en la siguiente dinastía de la NFL?

El equipo de Kansas City, que pondrá en marcha la próxima temporada en una semana al recibir a los Texanos de Houston, en una repetición de su duelo de playoffs la temporada anterior, está colocando las bases para establecer nueva era de dominio con extensiones de contrato a tres de sus figuras, Patrick Mahomes, el ala cerrada Travis Kelce (mil 229 yardas en 2019) y el liniero defensivo Chris Jones (nueve capturas de quarterback). Además, acaban de asegurar a su entrenador en jefe Andy Reid y al gerente general Brett Veach hasta el 2025. Pero así como dijo Mahomes, el genial e histórico mariscal de campo, que hace de todo en el emparrillado y que firmó contrato récord después de convertir a los Jefes en campeones por primera vez en 50 años, que le falta mucho para estar en la conversación de los mejores quarterbacks de la historia, los Jefes tienen un largo camino por delante para dominar como los Patriotas de Bill Belichick y Tom Brady.

De entrada, repetir en el trono este año será un reto mayúsculo: en el calendario hay “pesos completos” que estuvieron en la pasada postemporada de la AFC y choques con los potentes ataques de la División Sur de la Nacional, que es como un “grupo de la muerte”. Los jugadores de Kansas City confían en lograr grandes cosas. “¿Por qué no ir por siete anillos (uno más que los de Brady, dueño del récord)?”, dijo el receptor Tyreek Hill. Definitivamente cuentan con la potencia ofensiva para someter a cualquiera (112 touchdowns al ataque desde 2018, líderes de la NFL; 76 pases de anotación de Mahomes en ese lapso, la mayor cifra en el circuito, de acuerdo con NFL Network) y ser protagonistas en la próxima década. La defensiva tendrá que mejorar su nivel y jugar como lo hizo entre las semanas 11 y 17 de 2019 (11.5 puntos aceptados por juego, la mejor cifra en la liga).

Como en todos los equipos, el principal desafío y la misión más importante será mantener a todos sanos, en especial a Mahomes, en esta temporada única y llena de adversidades por la pandemia de coronavirus. Un muy bajo porcentaje de jugadores salieron positivos en las últimas pruebas en el circuito, pese al contacto e interacción en las prácticas.

Por ahora todo es felicidad y confianza en Kansas City, que tiene récord de 77-35 con Reid, sólo superado por los Patriotas desde 2013. Les entregaron sus anillos a jugadores y couches en ceremonia con sana distancia en el Arrowhead y Mahomes se comprometió con su novia. Pero en unos días comenzará la búsqueda de un raro bicampeonato en la competitiva NFL actual y todos apuntarán a los Jefes, que semana a semana estarán ante la mejor versión de su rival. Una gran ventaja será su continuidad en cuanto a jugadores (regresan 20 de 22 titulares que ganaron el Súper Tazón ante los 49’s San Francisco) y entrenadores, sobre todo, en este año en el que hubo mucho menos tiempo de preparación y ningún partido de pretemporada. Eso ayudará a que los Jefes sigan siendo una máquina de touchdowns, a que se sobrepongan a la baja de dos titulares en la línea ofensiva y a poner al corredor novato Clyde Edwards-Helaire, quien será clave desde el principio ante la ausencia de Damien Williams, en la mejor situación para tener éxito.

Con un mago como Mahomes en el emparrillado, siempre serán un rival formidable. No habrá ventaja segura para el rival. Si está sano, estarán en la pelea por otro Lombardi.

Edición: Ana Ordaz