"Nunca es demasiado tarde para cambiar el curso de las cosas", afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el momento en que el nuevo coronavirus ya se cobró más de un millón de vidas e infecta a dos millones de personas por semana.
"La lección más importante es siempre la misma: cualquiera sea la etapa de la epidemia en un país, nunca es demasiado tarde para cambiar el curso de las cosas", escribe Tedros Adhanom Ghebreyesus, que dirige la lucha contra la peor pandemia desde hace un siglo, en una artículo de opinión difundido por el diario británico The Independent.
El editorial se publicó el mismo día en que la Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, registró la millonésima muerte de una epidemia que comenzó a finales de diciembre en China y luego se extendió por todo el mundo en pocos meses, infectando, al menos, a 33 millones de personas y dejándolas a veces con graves secuelas.
"Un millón de personas han perdido la vida a causa del COVID-19 y muchas más sufren a causa de la pandemia", destacó Tedros, al mismo tiempo que subrayó la rapidez sin precedentes con que el mundo consiguió desarrollar pruebas y movilizarse para encontrar cuanto antes vacunas eficaces y seguras.
La pandemia, que parecía un tiempo bajo control en gran parte del mundo, gana terreno nuevamente con la reapertura de las economías.
La OMS registró un récord de 4 millones de infecciones confirmadas en las últimas dos semanas.
Edición: Mirna Abreu
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