Con un pitcheo intratable y dominante, los Bravos hacen recordar las épocas de Greg Maddux, John Smoltz y Tom Glavine. Y ahora se dirigen a un lugar acostumbrado para ellos cuando contaban con esa tercia de ases.
El novato Kyle Wright deslumbró durante seis entradas que marcaron su debut en postemporada y los Bravos de Atlanta continuaron con su pitcheo brillante para vencer 7-0 a los Marlins de Miami, barridos en tres juegos de su serie divisional.
Atlanta reservó así su boleto para la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, a la que no avanzaba desde 2001. También se metió a la Serie de Campeonato, de la Americana, por cuarto año seguido, Houston, que no dejó de batear en Dodger Stadium para superar 11-6 a Oakland y eliminarlo 3-1. Michael Brantley la botó dos veces ayer por los Astros y Carlos Correa y José Altuve añadieron cuadrangulares. Ganó Javier y perdió Montas. El atlético Joakim Soria toleró dos carreras en una entrada.
Los Bravos habían perdido ocho series divisionales en forma consecutiva, incluidas las correspondientes a las dos campañas anteriores. Conjuraron el maleficio superando a los Marlines, que cayeron por primera vez en una serie de postemporada, por 18-8 en forma combinada —11-0 en los últimos dos duelos.
En estos playoffs, Atlanta ostenta récord de 5-0 y una efectividad de 0.92. Ha tolerado apenas cinco carreras en 49 episodios. La última vez que los Bravos disputaron la serie de campeonato, militaban en sus filas Chipper Jones, Maddux, Glavine y Smoltz, comandados por el mánager Bobby Cox.
A.J. Minter, Jacob Webb y Shane Greene finalizaron la faena de cinco inatrapables para que los Bravos propinaran su cuarta blanqueada en cinco duelos de playoffs
Edición: Ana Ordaz
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