Mozambique: Yihadistas no decapitaron a 50 personas en Cabo Delgado

El gobierno de Mozambique negó este jueves que miembros del Estado Islámico (EI) decapitaran a cerca de 50 personas durante el fin de semana en la provincia de Cabo Delgado, situada en un área al norte del país que recientemente ha experimentado un repunte de violencia.

El gobernador de la provincia, Valige Tauabo, rechazó la veracidad de los reportes publicados en medios nacionales e internacionales sobre el presunto atentado y afirmó que el último ataque de grupos fundamentalistas en esta zona de Mozambique tuvo lugar durante abril pasado.

Tauabo indicó que, según sus registros, el último encuentro con los extremistas ocurrió el 6 de abril en la aldea de Xitaxi, cuando fueron asesinadas más de 50 personas. El evento quedó “en la memoria de la provincia como una de las masacres de mayor escala en las incursiones de estos terroristas”, agregó.

Arremetida yihadista

Las información sobre la presunta decapitación y desmembramiento de 50 personas en Cabo Delgado durante el fin de semana pasado fue dada a conocer este lunes por el comandante general de la policía mozambiqueña, Bernardino Rafael, quien confirmó los reportes de ataques contra varias aldeas en los distritos de Muidumbe y Macomia.

Rafael afirmó que durante su asalto a la provincia, los miembros del EI “quemaron casas y fueron detrás de la población que huyó hacia los bosques, tras lo que empezaron con acciones macabras”. Algunos testigos revelaron a los medios locales que los milicianos llevaron a los residentes de la localidad de Muatide a un campo de fútbol, donde procedieron a ejecutarlos.

Desde 2017, el Estado Islámico en África Central (ISCA) y el grupo yihadista Al Shabaab han incrementado sus ataques en Mozambique y Tanzania. El año pasado el ISCA reclamó una serie de ataques en Cabo Delgado y a finales de octubre pasado el grupo lanzó una ofensiva contra Muidumbe durante la cual fueron decapitadas 30 personas, incluidos 15 niños.

En su mensaje para aclarar la alerta de seguridad, el gobernador Tauabo confirmó que pese a que las decapitaciones de la semana pasada no fueron orquestadas por el EI “las incursiones de los terroristas continúan” en Cabo Delgado: “son una realidad y el gobierno está preocupado y del lado de la población”, indicó.

El gobernador también señaló que hasta el momento los yihadistas “no han ocupado ningún distrito de la provincia.

La historia se repite

Muleya Mwananyanda, subdirectora de la organización no gubernamental Amnistía Internacional para África meridional, pidió a Naciones Unidas que “actúe con urgencia” para crear un mecanismo internacional que “aborde los crímenes” en Mozambique.

Mwananyanda lamentó que “la comunidad internacional ignore, desde hace demasiado tiempo, los horrores que ocurren en Cabo Delgado”. 

La activista también acusó internacionalmente al gobierno local, pues dijo que los “llamados para una rendición de cuentas por los atroces crímenes, incluidas torturas, desmembramientos y ejecuciones extrajudiciales, han sido ignorados por las autoridades mozambiqueñas”.

“La gente en Cabo Delgado sigue viviendo con miedo de ser atacada por parte de los grupos armados y de las Fuerzas Armadas mozambiqueñas, que han cometido diversas violaciones a los Derechos Humanos en nombre de la lucha contra los extremistas”, indicó.

La subdirectora advirtió que “el mundo no puede seguir mirando hacia otro lado ante el sufrimiento de los civiles en Cabo Delgado. Tras el genocidio en Ruanda, la ONU calificó su propio fracaso a la hora de actuar -en contra del repunte de la violencia- como un pecado por omisión. Lo que ahora estamos viendo en Mozambique es un signo de que la historia se está repitiendo”.

Mwananyanda finalizó señalando que en Mozambique “los civiles están nuevamente pagando el precio de la inacción de la comunidad internacional”.

Edición: Laura Espejo