Friedman, arquitecto de los Dodgers, es el Ejecutivo del Año

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El presidente de operaciones de beisbol de los Dodgers, Andrew Friedman, cuyo club de 2020 dominó la temporada regular en camino a acabar con la sequía de campeonato de 32 años de la franquicia, fue nombrado ayer el ganador del premio al Ejecutivo del Año de las Grandes Ligas.

El galardón resultó de la votación entre los 30 equipos, cada uno de los cuales emitió un sufragio antes del inicio de la postemporada. En segundo lugar se ubicó Rick Hahn, de los Medias Blancas de Chicago, mientras que el triunfador el año pasado, Erik Neander, de las Mantarrayas de Tampa Bay, terminó tercero.

En una campaña acortada y complicada por la pandemia de COVID-19, los Dodgers de Friedman lograron el mejor récord de la fase regular (43-17) para conquistar un octavo título divisional consecutivo, luego marcharon por una postemporada extendida al derrotar a Cerveceros, Padres, Bravos y finalmente a los Rays, en una emocionante Serie Mundial de seis juegos, se publicó en una nota en el portal web del conjunto angelino.

“Me di cuenta con el out final, cuántas huellas dactilares están en el éxito de este equipo. En todos los departamentos de nuestro grupo de operaciones de beisbol, todos participaron en este róster. Hemos pasado por muchas adversidades en los últimos años, y que sigamos mejorando y mejorando con lo que estábamos haciendo habla mucho del grupo que tenemos”, expresó el directivo.

Bajo el liderazgo de Friedman, los Dodgers avanzaron a la Serie Mundial en tres de los últimos cuatro años. En 2020, construyó uno de los clubes más imponentes en la historia de la franquicia. Lideró las Mayores al conectar 118 jonrones en 60 juegos. El cuerpo de lanzadores tuvo la mejor efectividad (3.02), porcentaje de bateo de los oponentes (.213) y WHIP (1.06). El equipo perdió sólo una serie en toda la temporada. En sus seis campañas con los Dodgers, el club tiene récord de 528-343 (.606). Y la base de todo fue un plantel que en su mayoría fue hecho en casa. Friedman heredó un sólido sistema de scouteo y desarrollo de talento, el cual apuntaló y mejoró en años recientes. El movimiento clave de Friedman en 2020 fue el cambio por Mookie Betts y David Price, de Boston, en la víspera del entrenamiento de primavera. Para dicha transacción usó la profunda base de talento joven de la organización. Si bien Price decidió no jugar por la pandemia, Betts proporcionó la pieza que faltaba al rompecabezas del campeonato como un pelotero de impacto omnipresente en el campo y un líder silencioso en la casa club y el banquillo.

Una de las jóvenes figuras de los campeones, el jardinero central Cody Bellinger, fue sometido ayer a una cirugía en el hombro derecho, pero se espera que esté listo para los entrenamientos de primavera, anunció el equipo. Bellinger comenzará el proceso de rehabilitación la semana que viene en Arizona, añadió el club. La recuperación del toletero duraría unas 10 semanas, le dijo una fuente a Mark Feinsand, de mlb.com. Bellinger se dislocó el hombro celebrando un jonrón cuando chocó su brazo con su compañero de equipo, Enrique Hernández, en el juego siete de la final de la Liga Nacional frente a Atlanta.

En Chicago, la era de otro exitoso ejecutivo llegó a su fin. Theo Epstein, quien transformó a los mediocres Cachorros para alcanzar en 2016 un campeonato que puso fin a una perenne sequía, renunció tras nueve temporadas como el presidente de operaciones de beisbol del club. Los oseznos anunciaron ayer que Epstein se marcha de la organización y que el gerente general Jed Hoyer será ascendido para tomar su lugar.

Durante el tiempo que Epstein estuvo al mando, Chicago firmó al derecho Manuel Rodríguez, quien se espera se convierta en el primer yucateco en Grandes Ligas el próximo año, y fue uno de los equipos más agresivos para hacerse de talento mexicano, sumando a sus filas a varios jóvenes de los Leones de Yucatán. Epstein manifestó que “atesorará” su ciclo con los Cachorros y que sencillamente había llegado la hora de un cambio.

Edición: Ana Ordaz