Miles de personas protestaron el miércoles alrededor del Parlamento en la capital de Armenia, exigiendo la salida del primer ministro por su manejo del conflicto con Azerbaiyán en torno a la región de Nagorno-Karabaj.
Los manifestantes denuncian Nikol Pashinyan por haber llegado a un acuerdo que puso fin al conflicto de seis semanas, pero según el cual Azerbaiyán se quedará con territorios que estuvieron bajo control de Armenia por más de un cuarto de siglo.
Los opositores le han dado plazo a Pashinyan hasta el martes para renunciar, pero éste ha desestimado los pedidos afirmando que el acuerdo era necesario para evitar que Azerbaiyán se apodere de toda la región de Nagorno-Karabaj.
Unas 15 mil personas marcharon por centro de Ereván hacia la sede del parlamento, gritando “¡Fuera Nikol!”.
La oposición ha estado exigiendo la renuncia de Pashinyan desde que el acuerdo, logrado con mediación rusa, entró en vigencia el 10 de noviembre. Las protestas han crecido en días recientes, incluyendo la obstaculización de vías en la capital y el estallido de manifestaciones en otras ciudades del país.
La Iglesia Apostólica Armenia y los tres ex presidentes del país se han sumado al coro de voces que exigen la renuncia de Pashinyan.
Pero el primer ministro permanece incólume y el miércoles declaró ante el parlamento que el país necesita unirse en este período difícil. “Las voces de ciertas agrupaciones no deben confundirse con la voz del pueblo”, aseveró.
En declaraciones en las afueras de la sede del parlamento el miércoles, Artur Vanetsyan, ex director del Servicio de Seguridad Nacional y líder del partido opositor Patria, expresó que Pashinyan debe renunciar y dejar que los partidos opositores “normalicen la situación” del país.
“Con cada día que él permanece en el poder aumenta la amenaza a la nación”, indicó Vanetsyan.
Edición: Mirna Abreu
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