No hay razón para cambiar la historia

Dpa, Afp, Ap y Reuters
Foto: Reuters
La Jornada

Jerusalén.
22 de octubre, 2015

Al referirse al encuentro que mantuvieron en noviembre de 1941 en Alemania Adolfo Hitler y el entonces gran muftí de Jerusalén Haj Amin al Huseini, alto dirigente musulmán en Palestina, que se encontraba bajo mandato británico, el primer ministro de Israel, Benajamin Netanyahu, relató: en aquel momento, Hitler no quería exterminar a los judíos, sino expulsarlos. Entonces “Haj Amin al Huseini fue a ver a Hitler y le dijo: ‘si usted los expulsa, vendrán todos aquí, a Palestina’; ‘Y entonces qué voy a hacer con ellos?’, preguntó (Hitler). Quémelos, respondió el líder palestino”.

Netanyahu pronunció un discurso ante el congreso sionista en Jerusalén, en el que aseguró que el gran muftí convenció a Hitler de adoptar una solución final para exterminar a los judíos de Europa. Sus declaraciones recibieron fuertes críticas de políticos y destacados historiadores, que acusaron al jefe de gobierno de deformar la historia y de servir a los interesas de los negadores del Holocausto al minimizar la responsabilidad de Hitler y los nazis.

El premier mencionó a Al Huseini para refutar las acusaciones de que Israel intenta destruir o adueñarse de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén. Señaló que en ese entonces el gran muftí instigó ataques palestinos a los judíos con mentiras de que querían destruir el Monte del Templo, como lo nombran los judíos.

Tras ser acusado de deformar e inventar la historia, el gobernante matizó sus declaraciones en un comunicado en el que señaló: mi objetivo no era exonerar a Hitler, sino mostrar que, en aquella época, el padre de la nación palestina llevaba a cabo una campaña de incitación al exterminio de judíos, y lamentó que Haj Amin al Huseini sean todavía una figura respetada en la sociedad palestina.

Tras una reunión este miércoles con la canciller federal alemana, Angela Merkel, en la sede de la cancillería en Berlín, insistió en que el gran muftí también es responsable del genocidio de los judíos de Europa. Fue un cómplice criminal de (el jefe de las SS Heinrich) Himmler y de (el dictador Adolf) Hitler en la ejecución del Holocausto... El hombre fue un criminal de guerra. Fue un colaborador de los nazis.

De acuerdo con los historiadores, la solución final nazi ya había comenzado y había varios campos de concentración antes de que el gran muftí visitara a Hitler, quien expresó sus intenciones de exterminio. Si acaso, dijeron, fueron los nazis quienes trataron de usar a Al Huseini para sus intereses propagandísticos.

Dina Porat, historiadora del museo Yad Vashem del Holocausto en Jerusalén, indicó que el objetivo de Al Huseini era que Hitler incluyera los judíos de Palestina en sus planes de exterminio. De todos modos, esto no significa que él fue quien dio a Hitler la idea de deshacerse de los judíos, destacó.

Para Moshe Zimmermann, estudioso del antisemitismo y el Holocausto en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Netanyahu dio un argumento jalado de los pelos con fines políticos y contrario a la lógica. Con esas declaraciones, afirmó, el jefe de gobierno se convierte en un negador del Holocausto.

El mundo ve cómo se tergiversa la historia y se utiliza contra nosotros, lamentó a su vez el presidente palestino Mahmoud Abbas, para quien los israelíes utilizan los actos criminales que les infligieron para acusar a Haj Amin al Huseini en lugar de a Hitler.

Tras la reunión, Merkel argumentó: nosotros no vemos ninguna razón para cambiar nuestra visión de la historia, particularmente en este tema; nos regimos por nuestra responsabilidad en el Holocausto.

Además, llamó a israelíes y palestinos a poner fin a los combates que se recrudecieron desde hace un mes por un conflicto en la Explanada de las Mezquitas, y aseguró que la solución es la creación de dos estados.