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La Jornada Maya
Washington
Martes 6 de diciembre, 2016
El presidente estadunidense Barack Obama reafirmó hoy su estrategia antiterrorista en su discurso final de seguridad nacional, y emitió una advertencia tácita a su sucesor Donald Trump para evitar consecuencias de que un cambio de rumbo.
En un discurso en la Base de la Fuerza Aérea MacDil de Tampa, Florida, el mandatario saliente dijo que Estados Unidos está venciendo al grupo Estado Islámico (EI) y reduciendo el perfil de los terroristas, al calificarlos de “matones” y “asesinos”.
“Ninguna organización terrorista extranjera ha planeado y ejecutado un ataque a nuestra patria en los últimos ocho años. Y no es porque no lo intentaron”, señaló Obama ante los militares reunidos en MacDil.
El presidente también criticó la intención de Trump de autorizar el uso de ahogamientos simulados, denominados “waterboarding” en inglés, como técnica de interrogatorio.
El mandatario dijo que permanecer “fieles a nuestras leyes” fortalece a Estados Unidos, y que prohibir torturas como el “waterboarding” no ha afectado la obtención de información de inteligencia.
“El objetivo de estos terroristas es asustarnos para que cambiemos la naturaleza de quiénes somos y de nuestra democracia, y el hecho es que la gente y las naciones no toman buenas decisiones cuando están impulsadas por el miedo”, expresó.
El presidente consideró que la cárcel de la base militar de Guantánamo, en Cuba, es una “mancha en nuestro honor nacional”, mientras que Trump ha dicho que reanudaría el envío de sospechosos de terrorismo a esa prisión.
El discurso de Obama, según la Casa Blanca, fue planeado antes de la victoria de Trump en las elecciones de noviembre pasado, pero sus declaraciones proporcionaron un claro contrapunto a la retórica de seguridad nacional de Trump.
Obama rechazó la insistencia del republicano para etiquetar a ciertos terroristas como “islamistas radicales”, al precisar que se corre el riesgo de estigmatizar a los “buenos musulmanes patriotas”.
“Eso alimenta la narrativa de los terroristas y alimenta los mismos engaños falsos que usan para motivar a la gente a matar”, dijo.
El mandatario también elogió las soluciones diplomáticas, como el acuerdo nuclear de Irán, como una estrategia que ha hecho más seguro a Estados Unidos.
“A los terroristas les encantaría vernos alejados del tipo de trabajo que construye las coaliciones internacionales, pone fin a los conflictos y detiene la propagación de armas mortales”, dijo Obama.
“Sería una vida más fácil para ellos, pero sería un trágico error para nosotros”, sostuvo.
El discurso fue anunciado por la Casa Blanca como un resumen de las prioridades de seguridad nacional de Obama durante sus ocho años en el cargo.
Ese mandato incluyó éxitos como el fin de los despliegues de tropas en gran escala en Irak y Afganistán, o el asesinato de Osama Bin Laden, pero también nuevos desafíos como el crecimiento del EI y sus amenazas a Europa y Estados Unidos.
El presidente reconoció que el peligro del terrorismo es a largo plazo, diciendo que “la amenaza perdurará” y se necesita un plan de ataque sostenible.
Pese al fin de los despliegues de gran escala, el mandatario se ha visto obligado a devolver algunas tropas estadunidenses a Irak y mantener a miles en su lugar en Afganistán después de más de 14 años y medio de guerra.
Algunos expertos en lucha contra el terrorismo han señalado el surgimiento del Estado islámico como un ejemplo de que Obama ha sido demasiado lento para responder a una amenaza emergente.
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