Neutralizar pretensiones de violencia

Afp, Ap, Reuters, Notimex y Xinhua
Foto: Xinhua
La Jornada Maya

Miércoles 2 de noviembre, 2016
Caracas

La Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por la oposición de derecha, acordó este martes posponer unos días el juicio político contra el presidente Nicolás Maduro por su responsabilidad en la crisis del país, en respuesta a la intervención del Vaticano como facilitador de un diálogo entre el gobierno y la oposición.

La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a su vez, canceló la marcha al presidencial Palacio de Miraflores a la que convocó para este jueves, en una decisión que, dijo, busca dar prioridad a las conversaciones para aminorar la crisis política.

La cámara legislativa había citado a comparecer a Maduro a las 3 de la tarde (hora local), pero el jefe de la bancada opositora Julio Borges propuso suspender el debate sobre el juicio político al presidente, al destacar la intervención del Vaticano en el diálogo político entre el gobierno y la oposición, que comenzó el domingo.

"En función de dar esa oportunidad que ha pedido El Vaticano queremos diferir unos días la agenda de hoy", explicó Borges, en alusión a la reunión convocada para el 11 de noviembre entre gobierno y oposición.

Informó que este martes se reunieron con representantes del Vaticano, a quienes hicieron cinco peticiones: Liberación expedita de los "presos políticos". Que se designe un nuevo Consejo Nacional Electoral que "represente a todo el pueblo, sin parcialidad política". Que se garantice el derecho al voto y se revise el cronograma electoral para garantizar el adelanto de las elecciones presidenciales previstas para 2018. La regularización de la Asamblea Nacional, actualmente declarada en "desacato" por el Tribunal Supremo de Justicia tras la incorporación de tres diputados inhabilitados judicialmente, y la última, analizar la necesidad de garantizar alimentos y medicinas a la población, ante el desabasto que afecta al país.

Los opositores que controlan el Congreso por primera vez en 17 años, resolvieron la semana pasada enjuiciar a Maduro. La acusación es "abandono del cargo" por incumplir sus deberes y propiciar la "ruptura del orden constitucional" con la suspensión del proceso para activar un referendo revocatorio de su mandato.

El juicio político contra Maduro es meramente simbólico, ya que la instancia legislativa carece de facultad para destituir al presidente, de acuerdo con la Constitución. El mandatario fue citado este martes en la Asamblea Nacional, pero en días pasados Maduro advirtió que ejercería acción penal contra los legisladores que insistan en proseguir con el juicio, al que catalogó de "golpe de Estado".

Los oficialistas en el Congreso insistieron en que los diputados no tienen facultad para iniciar un juicio político contra Maduro. "Han pedido el diferimiento de un punto que no existe en la Asamblea Nacional, que sigue en desacato", señaló el jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez.

Maduro, quien había descartado su asistencia al Congreso para responder a las acusaciones, participó en cambio en la inauguración de su nuevo programa [i]La hora de la salsa[/i] en Radio Miraflores, emisora de la presidencia, durante el cual destacó que el diálogo con la oposición es la vía para neutralizar las pretensiones de imponer la violencia como forma de hacer política.

"Hoy arranca la Navidad en Venezuela", celebró el mandatario. "La ultraderecha extremista quiere sangre, pero no va a haber violencia, no va a haber guerra. Lo que va a haber es paz y Navidad feliz. Así de sencillo", sentenció.

Reiteró su agradecimiento al papa Francisco, quien avaló la participación del Vaticano como acompañante en las gestiones para avanzar hacia al escenario de encuentro.

Tras la sesión legislativa, el presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, anunció que a petición del Vaticano la MUD canceló la marcha al Palacio de Miraflores. "Nos han solicitado que los actos programados para el próximo jueves, por parte del gobierno y de la oposición, sean suspendidos, y nosotros creemos que es sensato acatar", dijo, y argumentó que con ello se busca evitar la "confrontación" y la "contaminación del diálogo".

La suspensión de la acusación en el Congreso y la marcha ocurren un día después de que el gobierno ordenó la liberación de cinco opositores como parte de los gestos del diálogo auspiciado, además del Vaticano, por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Entre los liberados se encuentra el dirigente del partido opositor Avanzada Progresista, Carlos Melo, quien fue acusado de posesión de explosivos y pese a ser favorecido por una medida de libertad condicional permanecía bajo arresto.

Desde Ginebra, gobiernos de Argentina, Brasil, Costa Rica, Guatemala, Perú y Uruguay, entre otros, además de la Unión Europea, solicitaron a Venezuela que acepte la visita de relatores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en materia de derechos humanos, ante lo que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, se mostró evasiva. "Sólo invitaremos a los (países) que no tengan posturas direccionadas", puntualizó.

Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, informó que una delegación de la oposición se entrevistó la noche del lunes con el subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, con quien habló de la "grave crisis institucional" por la que atraviesa el país sudamericano.

Ratificaron la postura de la alianza opositora sobre la nula autonomía entre los tres poderes públicos, añadió Torrealba, quien precisó que la reunión se realizó tras invitación de la embajada de Estados Unidos.