No se ha establecido el número de víctimas

Notimex
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La Jornada Maya

Nueva York
Viernes 29 de julio, 2016

Amnistía Internacional señaló hoy que el ataque contra un hospital de maternidad en la provincia siria de Idlib forma parte de un “atroz patrón” de agresiones contra instalaciones médicas, que podrían constituir un crimen de guerra.

En un comunicado, el grupo defensor de los derechos humanos asentó que aún no se ha establecido con claridad el número de víctimas del ataque, pero organismos humanitarios que trabajan en el terreno han apuntado que al menos dos personas murieron.

Hasta el momento, se desconoce quién llevó a cabo el ataque, aunque sucedió en una zona controlada por grupos rebeldes, donde fuerzas armadas de Siria y de Rusia han lanzado ofensivas aéreas en el pasado.

“Los ataques deliberados contra hospitales e instalaciones médicas son violaciones serias a las leyes de la guerra y nunca pueden ser justificados”, afirmó el director del programa para el Medio Oriente y el Norte de África de Amnistía Internacional (AI), Philip Luther.

Los hospitales, que tienen protección especial bajo el derecho internacional humanitario, deben ser lugares seguros para las madres, los recién nacidos y los empleados médicos, incluso en medio de los más brutales y prolongados conflictos, consideró Luther.

Fotos y video tomados tras el ataque aéreo registrado este viernes muestran parte del hospital en ruinas, con escombros tanto dentro como fuera del edificio. Otras fotos tomadas muestran a recién nacidos en incubadoras.

El organismo Save the Children (Salven a los niños) expresó que el hospital parcialmente destruido es la única instalación médica de la zona, que ayuda a que nazcan unos 700 bebés cada mes.

El ataque de este viernes sucede luego de que cuatro hospitales y un banco de sangre fueran agredidos en la ciudad de Alepo el 23 y 24 de julio. De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), uno de esos hospitales que es de maternidad fue bombardeado dos veces en menos de 12 horas.

“Siria y Rusia deben terminar los ataques contra hospitales e instalaciones médicas. Todos esos ataques deben ser investigados y los responsables de serias violaciones de las leyes de la guerra deben ser llevados ante la justicia”, enfatizó Luther.