Los consumidores estadunidenses depositaron más dinero en cuentas bancarias y pagaron sus tarjetas de crédito el mes pasado en una señal de cómo parte de los 900 mil millones de dólares en alivio de la pandemia de coronavirus promulgados a fines de 2020 se utilizaron al comienzo del nuevo año.
Los depósitos de los bancos comerciales aumentaron 97,9 mil millones en la semana que terminó el 27 de enero, la mayor cantidad en tres meses, a un récord de más de 16,3 billones, mostraron los datos de la Reserva Federal publicados el viernes.
Los depósitos aumentaron en 226.1 mil millones desde fines de diciembre y desde principios de marzo pasado se han disparado en casi 3 billones, esencialmente cuatro años de crecimiento del ahorro en menos de un año.
Los préstamos al consumo pendientes de los bancos estadunidenses, excluidos los bienes raíces, cayeron 3.5 mil millones a un mínimo de dos años de mil 513 billones en la última semana, mostraron los datos de la Fed.
La caída fue liderada por otra caída en los saldos de las tarjetas de crédito, que representan aproximadamente la mitad del crédito al consumo no inmobiliario y ahora se ubican en 735.6 mil millones, su nivel más bajo en más de cuatro años. Desde marzo, cuando gran parte de la economía de Estados Unidos se vio obligada a cerrar por primera vez para tratar de prevenir la propagación del virus, los hogares han reducido drásticamente la deuda de las tarjetas de crédito bancarias en más de 14 por ciento, o alrededor de 121 mil millones.
El aumento del desapalancamiento y los ahorros se ha producido en buena medida gracias a las múltiples rondas de paquetes de ayuda para el coronavirus del gobierno federal, por un total de aproximadamente 4 billones de dólares desde la primavera pasada.
Muchos economistas y legisladores ven los niveles récord de efectivo en las cuentas bancarias de los consumidores, ahora equivalentes a aproximadamente 75 por ciento de la producción económica anual de Estados Unidos. Frente a 60 por ciento antes de la pandemia, como combustible para una poderosa recuperación a finales de este año.
La esperanza es que el despliegue de la vacuna les de a los estadunidenses la confianza para reanudar las actividades, como salir a cenar y viajar, que se redujeron significativamente a medida que aumentaron las infecciones por coronavirus el año pasado.
Aún así, como mostró el informe de empleo mensual del viernes, la economía tiene un largo camino hacia la recuperación. Solo se crearon 49 mil puestos de trabajo el mes pasado, por lo que enero es el tercer mes consecutivo que no muestra un progreso sustancial en la restauración de los casi 10 millones de puestos de trabajo que aún se pierden desde febrero pasado.
El presidente Joe Biden señaló el tibio informe de las nóminas al impulsar su caso por otros 1,9 billones de dólares en gastos de ayuda de COVID-19, un plan que los demócratas pretenden imponer en el Congreso a mediados de marzo.
Edición: Elsa Torres
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