El gobierno boliviano prolongó hasta el próximo 15 de marzo la prohibición de ingreso a los viajeros provenientes de Europa con el fin de evitar contagios con las nuevas cepas del COVID-19.
Según un decreto recientemente aprobado, la medida tiene carácter excepcional y está orientada a proteger la salud de la población.
En diciembre, Bolivia prohibió el ingreso de viajeros provenientes de Europa, luego amplió esa restricción hasta el 15 de febrero y ahora la prolonga por un mes adicional.
Con 11 millones de habitantes, el país andino reporta más de 235 mil infectados y supera los 11 mil fallecidos.
Para los viajes domésticos, algunas regiones como La Paz instalaron puntos de control donde los pasajeros pueden voluntariamente someterse a una prueba rápida a fin de evitar contagios en las áreas rurales.
Muchas personas aprovechan el feriado de cuatro días de carnaval para desplazarse a las áreas rurales y tomarse unas vacaciones breves.
"Se toma una muestra antígeno nasal para detectar algún caso positivo y comunicamos los datos al centro de salud de su destino para el seguimiento necesario o les recomendamos volver a su lugar de origen", relató a la AFP, Miguel Ángel Álvarez, médico del servicio Departamental de Salud instalado en el peaje de Urujara.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, anunció este sábado que un lote de 90 mil vacunas Pfizer, obtenidas a través del mecanismo Covax, llegará este 15 de febrero a Bolivia.
Antes de fin de mes arribará otro lote de 500 mil vacunas de la farmacéutica china Sinopharm.
Un primer lote de 20 mil dosis de Sputnik V llegó a fines de enero y de inmediato se inoculó al personal médico en la primera línea.
Edición: Elsa Torres
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Gustavo Castillo García
