Serena Williams cayó, tras sufrir una torcedura en el tobillo derecho, donde llevaba ya un abultado vendaje. El cuerpo de la estrella estadunidense se contorsionó. Su raqueta voló.
Era el inicio del segundo set de un encuentro por demás competitivo en la cuarta ronda del Abierto de Australia ante una versión más joven de Serena, Aryna Sabalenka, quien lucía un tremendo servicio y estupendos golpes al ras del piso. Y era un momento tenso del duelo del domingo, que parecía escapársele a Williams.
Levantando una mano, la veterana indicó que se encontraba bien. Se incorporó para atarse de nuevo las correas de su zapato derecho.
Tardó un momento en recuperar el control, pero lo hizo justo a tiempo. Se llevó los dos últimos games y superó 6-4, 2-6, 6-4 a Aryna Sabalenka, la séptima preclasificada, para colocarse en los cuartos de final en el Melbourne Park.
Novak Djokovic, ocho veces campeón del Open de Australia, no se inmutó con una dolencia muscular al derrotar a Milos Raonic por 7-6 (4), 4-6, 6-1, 6-4 en la sesión nocturna y apuntarse su victoria número 300 en las grandes citas. Djokovic emuló a Roger Federer como los únicos hombres en alcanzar ese hito.
Dominic Thiem, finalista del Abierto de Australia y campeón del Abierto de Estados Unidos en 2020, pareció tener problemas físicos en su derrota 6-4, 6-4, 6-0 ante Grigor Dimitrov.
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