Ante el Tribunal Supremo

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La Jornada Maya

Washington
8 de marzo, 2016

Congresistas y senadores demócratas defendieron hoy ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos los decretos migratorios del presidente Barack Obama, bloqueados desde hace más de un año en los tribunales por los republicanos.

Un total de 225 miembros del Congreso enviaron hoy al Tribunal Supremo, el máximo órgano judicial de Estados Unidos, una declaración amicus curiae a favor de los decretos de Obama. Entre los firmantes destacan la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata del Senado, Harry Reid.

El amicus curiae (amigo del tribunal) es una expresión latina utilizada para referirse a cartas de apoyo presentadas por terceros ajenos a un litigio que ofrecen voluntariamente su opinión para colaborar con el tribunal en la resolución de la materia objeto del proceso.

Los legisladores demócratas argumentan que los decretos migratorios de Obama son constitucionales, ya que están autorizados por leyes vigentes aprobadas por el Congreso que le otorgan al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) una amplia discreción para determinar la mejor forma de aplicar las leyes migratorias.

"Las acciones ejecutivas sobre inmigración del presidente Obama caen dentro de los precedentes constitucionales y legales establecidos por cada presidente republicano y demócrata de Estados Unidos desde (Dwight) Eisenhower", recordaron Pelosi y Reid.

"De hecho, debido a la inacción del Congreso estadounidense, los presidentes Ronald Reagan y George W. Bush (ambos republicanos) tomaron acción para proteger a los cónyuges e hijos de personas que recibieron un estatus legal bajo la Ley de Reforma y Control de la Inmigración de 1986", añadieron los líderes demócratas.

Los republicanos, en cambio, argumentan que Obama se excedió en su poder ejecutivo al conceder papeles temporales a los indocumentados.

Pelosi y Reid se mostraron convencidos de que el Supremo acabará dando luz verde a los decretos migratorios de Obama, de los que se beneficiarían unos cinco millones de inmigrantes indocumentados.

La carta está firmada por 39 senadores y 186 congresistas demócratas. Esta es la segunda ocasión en la que los demócratas muestran su apoyo por medio de un escrito legal a los decretos migratorios de Obama.

Los demócratas quieren así dejar claro que no apoyan la idea del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, que planea forzar un voto sin precedentes sobre una resolución que autorizaría la presentación de un escrito legal en contra de los decretos migratorios de Obama en nombre de toda la Cámara de Representantes. Los republicanos tienen actualmente la mayoría en ambas cámaras.

Ante la parálisis de la reforma migratoria en el Congreso, Obama anunció en noviembre de 2014 los decretos migratorios. Texas y otros 25 estados gobernados por republicanos lo denunciaron en los tribunales y lograron que el juez Andrew Hanen, de Texas, los bloqueara en febrero de 2015.

En noviembre de 2015, la Corte Federal del Quinto Circuito de Apelaciones decidió mantener el bloqueo judicial decretado por Hanen.

Y la administración Obama apeló el fallo ante el Supremo.

El próximo 18 de abril tendrá lugar la primera audiencia y se espera que en junio el Supremo anuncie su decisión.

Si el Supremo da luz verde a los decretos migratorios de Obama, cinco millones de indocumentados obtendrían un permiso de trabajo temporal y la garantía de que no serían deportados durante tres años.

Si la corte decide en contra de la Administración Obama, los decretos migratorios no podrían implementarse y la suerte de millones de indocumentados estaría en manos del presidente y del Congreso que se forme tras las elecciones presidenciales de noviembre.

Se calcula que en Estados Unidos viven 11 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría de ellos de origen latinoamericano.