Demandan reactivar proyecto turístico de Acueducto del Padre Tembleque

Texto y foto: Javier Salinas
La Jornada Maya

Nopaltepec, México
Domingo 11 de marzo, 2018

Activistas y vecinos de la zona de Nopaltepec demandaron a las autoridades federales y estatales reactivar el proyecto para conservar el Acueducto del Padre Tembleque, monumento que hace casi tres años fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO; al igual que el plan para detonar la actividad turística y económica en torno al sitio; que se encuentran detenidos.

“La obra hidráulica permanece como un elefante dormido que está esperando que las partes involucradas salgan de su inactividad y muestren interés por el proyecto”, dijo Patricia Delgadillo Navarrete, presidente del Comité de la Feria y Carrera del Pulque de la zona.

El Acueducto pasó a formar parte de la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad el 5 de julio del 2015, siendo el cuarto sitio en la entidad mexiquense considerado como tal. La declaratoria impuso que los gobiernos municipales de Nopaltepec, Axapusco y Otumba, coordinados por la secretaría de turismo del gobierno estatal, trabajaran en la adecuación de los Planes de Desarrollo Urbano respectivos con el propósito de delimitar las áreas para detonar la inversión comercial y turística.

Además, se cuenta ya con un proyecto para, entre otras cosas, edificar, con el apoyo y asesoría del INAH y de Conaculta, un museo de sitio, así como la instalación de un corredor gastronómico y un mercado de artesanías típicas, además de una Plaza a 600 metros de la cabecera municipal, con áreas deportivas, culturales y de esparcimiento para la convivencia familiar; además de un teatro al aire libre.

Sin embargo, activista y vecinos afirmaron que todos estos proyectos están en el olvido y peor aún, la zona se ha registrado alta incidencia delictiva.

“Todo esto está muerto, de hecho la gente no quiere visitarlo por la inseguridad que hay. Se está desaprovechando la inversión que se había venido realizando en la rehabilitación misma de parte de los arcos del acueducto, en el acondicionamiento del espacio y, en suma, de todo el empeño que se hizo incluso con los ejidatarios, dueños de los terrenos donde se ubica el monumento, para facilitar la creación de la zona turística”, sostuvo Delgadillo Navarrete.

Destacó que desde el comité del que forma parte se está creando un movimiento para relanzar este proyecto, pero se requiere del apoyo de las autoridades.

“En España y en otras partes de Europa están felices promoviendo sus acueductos, llenándolos de visitantes, y es lo que deberíamos estar haciendo nosotros con mucha intensidad, aprovechando la riqueza cultural que tenemos, las grandes joyas que son nuestras”.

El Acueducto es conocido como la obra de ingeniería hidráulica más notable del México Virreinal, fue creado para transportar el agua desde valles hacia destinos más altos en el altiplano mexicano, mide en línea recta 44 kilómetros, desde la falda del cerro de Tecajete, donde nace su estructura, hasta el pueblo de Otumba.

Fue construido con roca basáltica, entre 1543 y 1560, en un esfuerzo promovido por el fraile Francisco de Tembleque quien organizó a 400 indígenas al mando del castellano Juan Correa de Agüero, experto en cantería, para llevar agua a Otumba y a otras poblaciones intermedias.

“Ejemplo extraordinario de tecnología aplicada, el acueducto consta de cinco arquerías En la primera se cuentan 54 arcos, en la segunda 14, en la tercera uno y en la cuarta 68; esta última es la llamada arquería mayor, y requirió de cinco años de construcción que ahora se reflejan en los mil 20 metros de largo que flanquean la barranca del Papalote”.