Jesús Estrada y Rubén Villalpando
Cinco integrantes de la familia de empresarios agrícolas LeBarón fueron arrestados la noche del sábado en posesión de cinco rifles, entre ellas un fusil de asalto AR-15 de uso exclusivo del Ejército Mexicano, en el municipio de Nuevo Casas Grandes, cuando circulaban en una camioneta Ford FX4 con placas del estado de Texas. En respuesta, parientes de los aprehendidos se movilizaron para exigir su liberación.
Los detenidos fueron recluidos el domingo por la madrugada en la cárcel municipal de Nuevo Casas Grandes, de donde sus familiares pretendieron liberarlos, lo que impidieron efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Fiscalía General del Estado y de la Guardia Nacional que resguardaban la prisión, informó la dirección de seguridad pública municipal.
En un posicionamiento público, los LeBarón acusaron a los policías municipales de ser cómplices del crimen organizado y de sembrar el rifle AR-15 en la camioneta de los arrestados, identificados como Jesi Nefi L. W., Jethro L. S., Joel Nefi L. S., Hiram Nefi L. S. y Nefi Dayer L. M., quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.
“Estos cinco integrantes de la comunidad acudieron al llamado de auxilio de Yoli Johnson LeBarón y Joel Ricardo Galaz, quienes denunciaron la presencia de hombres armados que golpearon a uno de sus empleados y estaban merodeando su hogar en Casas Grandes”, afirmó la familia. Agregó que al sembrar “pruebas falsas, elementos de seguridad pública municipal intentan inculpar a la familia LeBarón en la comisión del delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano”.
Los LeBarón sostuvieron que los inculpados portaban armas de fuego de calibres menores y ofrecieron como prueba fotografías.
“Tenemos mucho tiempo diciendo que la policía municipal de Nuevo Casas Grandes es corrupta y ayuda a los criminales; nosotros acudimos por una emergencia y les pedimos ayuda, y en lugar de ayudarnos le siembran un arma larga a mis primos para detenerlos y dan protección a los sicarios”, afirmó por su parte el activista Julián LeBarón.
De su lado, la luchadora por los derechos humanos Luz Estela Castro comentó en redes sociales: “El cuento ya lo sabemos. Ahora Adrián y Julián LeBarón dirán que fueron amenazados. Que los policías que los detuvieron son de un grupo criminal, que les sembraron armas y que para eso quieren la autonomía, para continuar haciendo de ese territorio (Nuevo Casas Grandes) tierra sin ley, para que nadie los moleste”.
Edición: Laura Espejo
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