Siete personas fallecieron el miércoles luego de un tiroteo entre militares y presuntos miembros de un cártel de droga en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Es el segundo tiroteo que se registra en el mismo número de semanas, mientras la violencia a gran escala ha azotado Nuevo Laredo, que es limítrofe con Laredo, Texas.
La policía de Tamaulipas dijo que el personal del ejército fue atacado y que ningún soldado falleció, pero siete presuntos atacantes perdieron la vida.
El tiroteo ocurrió en una carretera a unos 5 kilómetros (3 millas) de distancia de la frontera de México con Estados Unidos. La policía estatal informó que ha habido “situaciones de riesgo” —que generalmente es una referencia a los tiroteos— en varias partes de la ciudad, pero que los brotes habían sido controlados.
A finales de noviembre, la violencia en Nuevo Laredo causó la suspensión de clases y el Consulado de Estados Unidos emitió un aviso pidiendo a la gente que se pusiera a salvo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los tiroteos de noviembre fueron en respuesta a la detención del líder de un cártel, pero no dio más detalles. Desde hace tiempo, la ciudad está dominada por el “Cártel del Noreste”, una rama de la antigua organización criminal Los Zetas.
El Consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo canceló las citas para la visa por el resto del día.
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Edición: Estefanía Cardeña
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