Investigaciones realizadas por la Fiscalía del Estado de Jalisco determinaron que el homicidio de un sacerdote de la comunidad de Valle de Guadalupe presuntamente fue cometido por el hermano de la víctima, quien disparó en dos ocasiones contra el párroco.
El sacerdote falleció luego de recibir dos disparos con una escopeta por parte de un hombre que se dio a la fuga y que fue identificado como su hermano, con quien tenía problemas familiares.
“De las primeras indagatorias se desprende que el consanguíneo de la víctima de 53 años de edad, quien era cura de Valle de Guadalupe, presuntamente accionó en dos ocasiones una escopeta con la que lo hirió de muerte, para luego huir a bordo de una motocicleta”, explicó la fiscalía.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de febrero en el municipio de Atotonilco El Alto.
El Ayuntamiento de Valle de Guadalupe lamentó el fallecimiento del cura, mientras que el rector de la Catedral de Guadalajara declaró que los hechos se asemejan a la historia bíblica de Abel y Caín, en la que un hermano asesinó al otro.
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