Ismael El Mayo Zambada García se declaró culpable este lunes de cargos criminales relacionados al narcotráfico y con ello evitara un juicio en Estados Unidos, todo parte de una negociación con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El juez federal, Brian Cogan, del Tribunal Federal del Distrito del Este con sede en Brooklyn, Nueva York, le preguntó a Zambada si entendía las implicaciones de su declaración de culpabilidad, incluyendo descartar su derecho a un juicio y la apelación de su condena. El acusado respondió con voz firme “sí señor”.
Zambada, quien enfrentaba 17 cargos en Nueva York, junto con otros en Texas y Florida, se declaró culpable de dos cargos criminales: participar en un negocio ilícito y tráfico de cocaína.
El juez le advirtió que esos cargos llevan condena máxima de cadena perpetua. También dijo que implicaba multas millonarias como también una incautación abierta de bienes por 15 mil millones de dólares.
El juez Cogan verificó el acuerdo con el gobierno de Estados Unidos con el acusado, pero no se revelaron los detalles de inmediato sobre la condiciones de ese acuerdo más allá de que aceptaba declararse culpable y con ello anular su derecho a un juicio.
Preguntado por el juez que explicará en sus propias palabras de que se estaba declarando culpable, Zambada -con barba y cabello blanco vestido en uniforme de reo azul marino y anaranjado, y escoltado por alguaciles federales- leyó en voz alta un texto donde declaró que durante más de 50 años dirigió con otros socios el cartel de Sinaloa dedicado en particular al tráfico de cocaína de Colombia, México y Estados Unidos.
Indicó que como parte de este negocio, promovió “la corrupción en mi país de policías, mandos militares y políticos” y que eso “continuó durante todos los años en que estuve en control”.
Afirmó que “empecé en 1969 a los 19 años de edad plantando mariguana por primera vez” y que entre los años de 1980 hasta el 2024 tráfico un millón y medio de cocaína, “la mayoría a Estados Unidos”, con ganancias de “cientos de millones por año”.
Declaró que tuvo “un gran número de hombres armados bajo mi control”, de la violencia y “muchas muertes” que se generaron en guerras contra rivales, y también causando muertes de civiles.
Concluyó declarando que “reconozco el costo y daños humanos” de sus acciones y “pido perdón a quienes han sufrido por mis acciones”.
El juez le hizo una serie de preguntas sobre su salud mental y física, incluyendo si había sido adicto a drogas o alcohol, a lo cual el acusado dijo “no señor”. El acusado informó que tiene 75 años de edad, y que estudió hasta el sexto de primaria.
A la audiencia en el tribunal federal - el mismo donde se realizaron los juicios de Joaquín El Chapo Guzmán Loera y después Genaro García Luna - asistieron aproximadamente 40 agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), junto con oficiales del Oficia Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Seguridad Interna, además de un enorme equipo de fiscales.
Al concluir la audiencia, el juez Cogan programó la sesión judicial para dictar la sentencia de Zambada García para el 13 de enero del 2026.
Aunque no hay detalles sobre el acuerdo con las autoridades estadunidenses, casi siempre en estos casos hay una negociación donde a cambio de la declaración de culpabilidad por el acusado y una promesa de una reducción de condena por los fiscales, el acusado se compromete a cooperar con los fiscales estadunidenses en otros casos pendientes o potenciales. No se revelan los detalles de estos acuerdos y sólo se sabrá más adelante si el acusado se convirtió en un testigo cooperante o un testigo confidencial.
El acuerdo para declararse culpable fue facilitado a principios de este mes cuando el Departamento de Justicia informó a los tribunales y al acusado de que no solicitará la pena de muerte en este caso.
Zambada se presentó por primera vez en Nueva York en septiembre del año pasado después de ser trasladado desde Texas donde llegó con Joaquín Guzmán López, el hijo de El Chapo el 25 de julio de 2024.
Con esta declaración de culpabilidad y su sentencia a principios del 2026 culminará el caso contra uno de los máximos líderes del cártel de Sinaloa, pero apenas iniciará una etapa de especulación sobre cómo y cuándo cooperará con las autoridades estadunidenses, y en torno a qué y quiénes.
Por ahora, aun no se ha revelado el misterio de cómo llegó aquí. Zambada García fue entregado a manos de las autoridades estadunidenses el 25 de juicio de 2024 después de ser transportado -El Mayo acusa que fue un secuestro- por Joaquín Guzmán López en una avioneta a cambio de un acuerdo con el gobierno estadunidense. Otros sospechan que podría ser una maniobra más compleja y hasta pactada, versión que es aun más nutrida con el aparente acuerdo con el Departamento de Justicia para evitar un juicio.