Durante la reunión semanal entre funcionarios federales y gobernadores, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, expuso que, ante los efectos económicos y sociales asociados a la larga duración de la pandemia por coronavirus, el gabinete replanteará la estrategia de la segunda etapa, a la cual denominó “lado B” de la contingencia.
En el encuentro, el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Juan Manuel Carreras, anunció que la reunión presencial de mandatarios estatales con el presidente de la República se realizará el próximo 19 de agosto.
López-Gatell dijo que las observaciones recibidas por medio de la Conago serán analizadas el lunes 10 en la comisión de Salud Pública del Consejo Nacional de Salud; entre estos tópicos destacó lo relacionado con el semáforo epidemiológico.
El subsecretario aclaró que la revisión del "lado B" no significa un “arrepentimiento de lo ya vivido”, sino la necesidad de prepararse para una etapa que -por su duración y por el peso en la economía- requiere otros abordajes complementarios y sobre todo buscar el equilibrio entre las medidas sanitarias con las económicas.
En ese sentido consideró que fue acertada la conducción en la primera etapa, los primeros cinco meses de la pandemia en México.
“Le llamo así, 'Lado B', para dejar sumamente claro que en la revisión de lo que hemos hecho hasta el momento identificamos elementos que nos permiten concluir que ha sido acertado el manejo desde estos primeros cinco meses en México y compatibles con las recomendaciones y estándares internacionales, de manera directa los de la Organización Mundial de la Salud”, dijo el subsecretario, según el material de la sesión a larga distancia al que tuvo acceso La Jornada.
En la videoconferencia encabezada por los secretarios de Salud, Jorge Alcocer, y de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, así como del gobernador de San Luis Potosí, por la Conago, López-Gatell recordó que la pandemia será larga y, debido a rebrotes en distintas naciones, “podríamos enfrentar la problemática hasta tres años o más”.
“Esta ocurrencia asincrónica en los distintos países nos va a llevar a una muy prolongada epidemia. Insisto, no hay, hasta donde llega mi conocimiento, una predicción específica de la duración o de la fecha de término, pero algunos escenarios identifican dos, tres o más años de duración de la pandemia con retornos, rebrotes, reingresos o repuntes en todos y cada uno de los países. Insisto, tanto a nivel nacional como subnacional”, señaló.
No hay duda -dijo- que va a ser una epidemia larga y que la predicción sobre el posible punto final es extraordinariamente difícil de establecer.
Al interior de cada país la dinámica depende mucho de características demográficas y sociales, tanto como el manejo de la propia pandemia a nivel nacional y subnacional, señaló.
En la dimensión mexicana, abundó López-Gatell, consideramos que cuando menos se prolongará hasta octubre próximo y existe un escenario, que no se puede escapar de vista, que es la concurrencia con la estación de influenza, pero también podría haber un repunte en la ocurrencia de nuevos casos COVID-19, independientemente de los logros que se han tenido hasta el momento.
Señaló que, a nivel mundial, algunos países que ya habían tenido control de la epidemia tienen ya repuntes, particularmente España, una de las naciones más afectadas al inicio de la pandemia, con un rebrote superior al de México en cuanto a magnitud o tasa de incidencia, no así por el número de casos, porque España tiene la mitad de la población que México.
Edición: Mirna Abreu
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