Empeñados en cerrar el caso de mi hija: madre de Vianca Moreno

Eduardo de Luna
Foto: Especial
La Jornada Maya

Benito Juárez, Quintana Roo
Lunes 7 de mayo, 2018

El caso de Vianca Moreno Labastida, joven de 31 años asesinada en Playa del Carmen el 21 de febrero del 2018 y del cual no existe al momento alguna persona consignada, ha puesto en evidencia el actuar de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, institución que a decir de la madre de esta víctima de feminicidio, intentó consignar el caso como robo/homicidio sin considerar pruebas y testimonios que la familia de la víctima se ha encargado de recopilar.

[i]La Jornada Maya[/i] entrevistó a Vianca Yexennia Labastida, madre de la joven asesinada por uno o varios impactos que le destrozaron la cara mientras se encontraba dentro de su hogar en Playa del Carmen y del cual según denuncia, no se consideraron inicialmente hechos importantes relativos a la investigación dado que publicaciones periodísticas (las cuales ya han sido eliminadas de internet) referían el relato de testigos describiendo a una persona que coincide con las características físicas del pretendiente de la hoy occisa, hecho que fue omitido por el agente de la policía ministerial a cargo de la investigación de iniciales E.V.M. y de acuerdo a versiones que pudo recopilar la familia, las investigaciones no prosperaron hasta que se realizó una marcha de protesta para exigir justicia por este caso que coincide con las características de feminicidio y recibió la madre de Vianca Moreno, apoyo para gestiones por parte de la municipalidad, es decir, la presión social obligó a que el caso fuera turnado a la Fiscalía Especializada en delitos contra la mujer donde al momento se encuentran avanzando las investigaciones.

“No es posible que al requerir el informe de las investigaciones por el asesinato de mi hija, me entregaran 20 hojas del expediente, tras varias semanas de que sucedió, no habían investigado, las pruebas periciales no las habían realizado, mi hija tenía la cara destrozada, la golpearon con saña y el forense dijo en primera autopsia que había sido un puñetazo, ahora hemos solicitado una ampliación de la necropsia pero querían cerrar el caso de mi hija, ponerlo como un robo / homicidio para que no entrara en los casos de feminicidio, afortunadamente pudimos lograr que se turnara a la fiscalía de delitos contra la mujer y la fiscal ha hecho un gran trabajo en poco tiempo, las investigaciones van avanzando pero me he encontrado en este camino a muchas madres como yo, que ven cómo se diluye en sus manos el derecho a la justicia debido al actuar en general de las autoridades”señaló Vianca Labastida quien es aparte de madre, abogada de profesión.

[b]Sueños truncos[/b]

Vianca Moreno era una joven trabajadora, quien desde pequeña según comentó su madre en entrevista, tuvo deseos de superarse y ayudar a las personas, radicó durante 10 años en San Sebastián, España, donde obtuvo grado profesional en coctelería, con la mochila cargada de ilusiones regresó a México en compañía de su novio para establecerse en la Riviera Maya, donde rápidamente obtuvo trabajo el cual combinaba con estudios universitarios para seguir adelante con lo que más le apasionaba que era ser una excelente profesionista en el área turística.

“Cuando fui a Playa del Carmen, todo mundo que la conoció me hablaba maravillas de ella, que si siempre las ayudaba (a sus compañeras) si se atoraban en algo, mi hija era una persona muy humanitaria y no era presumida, le gustaba compartir y bueno, ahora no está y es muy doloroso por la forma inhumana en que acabaron con su vida” comentó entre lágrimas la madre de Vianca.

La exigencia hoy día de los familiares de Vianca, son las exigencias que se repiten cada semana con las noticias de feminicidios en Quintana Roo, la presión por cerrar los casos y no aumentar las cifras que tienen al estado con una alerta de género y se resumen en una palabra: Justicia.

La falta de personal capacitado para llevar a cabo las investigaciones, la carga de trabajo ante los cada vez más frecuentes asesinatos en la ciudad y la prisa por cerrar investigaciones orillan a que el caso de Vianca y muchas jóvenes más, queden sin resolverse por lo cual es consistente y repetitivo el clamor por parte de las familias para que se modifiquen las estructuras y manera de hacer las cosas por parte de las autoridades judiciales con el fin de poder atender estos casos.