"En Tulum la gente demanda cosas espectaculares": Luix Saldaña

EQR
Foto: Tomada de Facebook
La Jornada Maya

Tulum, Quintana Roo
Martes 30 de enero, 2018

Los caminos del arte han llevado a Luix Saldaña, artesano originario de la ciudad de México, a recorrer el país aprendiendo las técnicas ancestrales del tejido para, con el paso de los años, desarrollar una técnica única que hoy día el público puede apreciar en diversos hoteles y negocios de Tulum, Quintana Roo, el lugar que el artista ha elegido para establecerse y compartir su experiencia.

Saldaña comenzó en los años sesenta a interesarse por la técnica del macramé, la cual tuvo aceptación masiva en esta década. Trabajó en la ciudad de Tijuana, desde donde se exportaban obras prediseñadas por toneladas. “Hacíamos maceteros de mayoreo; teníamos 20 modelos que vendíamos por docenas a los mayoristas, llegaban pedidos de cinco a diez mil dólares por semana. Inundamos Estados Unidos de maceteros fantásticos, unos muy sencillitos y otros muy elaborados”, revela el artista que también señala que esta experiencia marcó el inicio de un camino que hasta el día de hoy recorre.

La interacción con las comunidades indígenas del país y las técnicas que utilizan para realizar sus obras impactó favorablemente al artista, quien ha retomado el sentimiento que provoca mirar un tejido indígena y lo ha aplicado para desarrollar las obras que hoy produce. “Muchos no lo saben, pero los tejidos que plasman en sus obras los hermanos indígenas son códices. Ellos nos están diciendo algo en cada una de las piezas que producen. Es algo mágico que he retomado, no sólo en las técnicas y colores, sino en el motivo final, que es la expresión y la unión con lo sagrado; eso me conectó con la raíz de México, con mi propia raíz”.

“El camino del artista, en muchas partes, se camina sólo. Yo me considero artesano. La artesanía va de la mano del arte, hay una delgada línea entre ellos. Aún cuando hay una modalidad artesanal que se trabaja en serie, que es lo que yo llamo un artesano empresario, hay artesanos, como los que hacen los alebrijes, que hacen cada pieza única, no trabajan en serie, eso los hace más como artista. Yo he recorrido los dos caminos”, señaló Saldaña.

Respecto a su obra, Luix la concibe como masiva, ya que le gusta realizar obras de gran tamaño, complejas, incluso tejidos tridimensionales, que invitan al espectador a adentrarse en este camino de nudos, figuras y colores que ayudan a la mente a expandir su percepción. “Esta zona es muy rica en propuestas; en Tulum la gente está demandando cosas muy espectaculares, entre más grandes, mejor, les encanta lo masivo. Ahora estoy trabajando tejidos tipo mural, como lo que hacían los pintores muralistas pero en tejido, para lo cual utilizo una mezcla de técnicas como el macramé, telares horizontales y verticales así como la cestería, a partir de diseños propios”.

“A veces empiezo sin tener ninguna idea, lo cual me gusta más, porque me hace reflexionar, porque tengo que sentarme a observar, tejo un poco, busco una solución a esa parte y luego me siento a pensar ¿por dónde me voy ahora?, para hacer un diseño bonito, fluido y armonioso.

“Estoy seguro que voy a dejar una marca en la cultura, porque yo voy a contribuir a que estos tejidos evolucionen y que cada vez se hagan cosas más hermosas. Estoy enseñando a la gente, están aprendiendo, va a haber un movimiento de tejido” señaló Luix Saldaña.

La música, el activismo ambiental y la escritura son otras áreas de interés para Luix Saldaña, quien considera que el arte se debe compartir y que el conocimiento debe ser público.