Isla Contoy, guardiana de la biodiversidad

Rosario Ruiz
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Domingo 13 de octubre, 2019

Tres especies de tortuga marina, pelícanos y cangrejos, además de gran cantidad de microorganismos tienen por hogar a Isla Contoy, parte del parque nacional marino que ha logrado su conservación con medidas como restringir la entrada a un máximo de 200 visitantes al día y evitar el uso de bloqueador.

Tras un poco más de media hora en barco desde Puerto Juárez se llega a este lugar declarado parque nacional en 1998 y desde 2002 santuario de las tortugas marinas. Su importancia radica en que es un sitio de transición: aquí termina el Golfo de México y empieza el Mar Caribe. También es punto de inicio del Sistema Arrecifal Mesoamericano, que va desde México hasta Honduras.

El visitante es recibido por el guardaparque de la ínsula, quien recuerda a los turistas las reglas que previamente les dijeron los guías certificados: no tirar basura, no usar bloqueador y no llevarse ninguna especie de la isla.

Contoy es destino de más de 150 especies de aves migratorias, por lo que también es un sitio de monitoreo; “hay especies desde fitoplancton, plancton y zooplancton hasta megafauna como el tiburón ballena”, Wilberto Antele Sangabriel, guardaparque. En las costas llegan a desovar tortugas verde, caguama y carey, además de ser sitio de anidación del pelícano café.

Una vez en tierra el turista puede bañarse en sus aguas cristalinas o bien recorrer el sendero de interpretación ambiental o visitar un pequeño museo para conocer más de las especies que aquí habitan.

La isla, perteneciente al municipio de Isla Mujeres, está dividida en seis partes y sólo el uno por ciento está habilitado para visita, lo que corresponde a 300 metros de playa (donde llegan los barcos) y la zona arrecifal, ubicada cuatro kilómetros hacia el sur de la ínsula.

De acuerdo con el guardaparques, el arrecife del parque nacional Isla Contoy ha registrado en tres meses hasta un 90 por ciento de mortandad de tejido vivo, lo que los tiene en alerta; sin embargo, descarta el cierre de la zona para los paseos, como ocurrió en Cozumel.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas es la responsable del monitoreo y vigilancia de la isla y en general del parque, al ser un área federal. Esta misma dependencia ha impuesto una carga máxima de 200 personas por día, para mantener el equilibrio ecológico de la zona.

Entre las amenazas que enfrenta la ínsula está el ácaro rojo, contra el cual hacen una o dos jornadas de control por mes, consistentes en poda de palma de coco, fumigación y quema controlada, teniendo como prioridad la protección de la palma chit, especie endémica del lugar. Desde 2010 fue detectado en la zona el pez león, por lo que mes con mes realizan jornadas de captura del animal.

“También en la parte de la duna tenemos un pequeño problema con la uva de mar: ya se identificó un insecto que está afectando la parte interna del tallo, a ver si el siguiente año metemos un proyecto para ver cómo podemos controlar esa problemática”, menciona Wilberto Antele Sangabriel.

Explica que un hongo ataca los tallos de la uva de mar, que es parte de la vegetación de la duna costera y cuyo principal beneficio es fijar la arena para que no se erosione la playa.

En total una visita a Contoy, con recorrido en la zona arrecifal y paseo en la isla, dura aproximadamente cuatro horas y antes de subirse al barco de regreso el turista debe enjuagar su calzado, como medida de sanidad.