Galleros “lamentan” la prohibición del jaripeo; buscarán revertirla

Joana Maldonado
Foto: Cuarto Oscuro
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Jueves 27 de junio, 2019

“¿Cómo quitarle algo a la gente que es lo único que tiene una vez al año en las comunidades para divertirse?”, cuestiona Wilberth Campos Noh, representante de los galleros en Othón P. Blanco, sobre la prohibición de las peleas de gallos avalada por el voto de la mayoría en la XV Legislatura el pasado miércoles.

En entrevista para La Jornada Maya, Campos Noh, quien en 2017 promovió una iniciativa ante el Cabildo de Othón P. Blanco junto con el regidor panista Germán González Pavón para declarar “patrimonio cultural del Ayuntamiento” las peleas de gallos, lamenta el aval de los legisladores locales al sostener que no los tomó en cuenta para dicha aprobación.

Sostiene que están dispuestos a mantener el diálogo con diputados y gobierno del estado para estar dentro de las disposiciones legales, pero buscarán revertir lo aprobado.

“Queremos trabajar con gobierno del estado e incluso con los mismos diputados para que sea revertido, trabajar conforme a la ley y cumplir con los requisitos, todavía nos estamos reuniendo para platicar esta problemática a la que nos orillaron, debemos seguir teniendo diálogo, esperamos la apertura del gobierno del estado, el legislativo y el Ayuntamiento para que se declare patrimonio cultural”, expresó.

El representante gallero indicó que tan solo en Othón P. Blanco, unas 500 familias dependen directa e indirectamente de esta actividad y en todo el estado son unas siete mil personas dedicadas a la crianza de gallos para estos fines, la mayoría constituidos en asociaciones que registra el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), como unidades de producción avícola.

“Muchas familias dependen económicamente de esta actividad y dan trabajo a otras familias”, acotó Wilbert Campos.

El productor avícola indicó que además, en todas las comunidades de este municipio, cada año realizan estas actividades como peleas de gallo y jaripeos, y consideró que la diputada panista Eugenia Solís, quien promovió esta adición al artículo 40 de la Ley de Bienestar Animal “desconoce el tema”.

“Lo que se hace en las comunidades son los jaripeos, es la única diversión que hay ahí en honor a su patrono o aniversario y esa cultura está arraigada, prevalece de años, es lo que tiene la gente para liberarse del estrés, del campo, de todo eso, para divertirse una vez al año, es lo incongruente, además somos mayoría y le hicieron caso a pequeños grupitos”, dijo.

Además, añadió que el Congreso no los tomó en cuenta para que ellos expusieran sus puntos, aunque dijo que ya habían acordado que ese punto estaría fuera de la nueva Ley de Bienestar animal.

“A nosotros nunca nos tomaron en cuenta. Por nuestro lado. Existía la promesa , ya estaba platicado con ella, no se nos invitó a participar. Los tomaron por sorpresa”, mencionó.

Apuestan al clandestinaje. Los cientos de personas dedicadas a la crianza de gallos para pelea conscientes de su prohibición a partir de la aprobación de la nueva Ley de bienestar animal aseguran que la actividad es una costumbre y tradición que no puede ser erradicada de la noche a la mañana.

No somos pocos, muchas familias dependen, buscaremos que se mantenga, dependen de la crianza. Tenemos esa inquietud, con las agrupaciones, Efraín Rávalo. Con asesores legales el camino a seguir.