Recales pegan más a las cooperativas pesqueras

Carlos Águila Arreola
Foto: Marquicio Pagola
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Jueves 27 de junio, 2019

El arribo masivo de sargazo ha impulsado la pesca deportiva en detrimento de la ribereña (captura de especies comerciales), cuyos practicantes deben desembolsar como mínimo 25 mil pesos para rehabilitar los motores cuando se enredan en las macroalgas.

Iván Penié Rodríguez, propietario de la empresa Escudo del Caribe, advirtió que el sargazo es un enemigo tan grande y peligroso que hace daño incluso después de muerto, y si lo recolectan y no disponen en un lugar adecuado sus lixiviados, penetran al acuífero.

“La pesca deportiva ha tenido incremento de captura, ya se midió el año pasado y parece que sí hay beneficio, se capturan especies diferentes, de diferente tipo; sin embargo, la pesca comercial, o sea las cooperativas pesqueras, ya es otra cosa”, explicó.

Hasta donde se tienen noticias, las grandes manchas albergan una comunidad grande de vida, hay estudios que señalan la presencia de tortugas pequeñas, pececitos y crustáceos, pero también llegan depredadores y al haber más manchas hay mayor acumulación de peces, beneficiando a la pesca deportiva.

Refirió que la pesca ribereña es la más afectada porque cuando la macroalga cubre la costa los pescadores no pueden salir a altamar porque arriesgarse les podría salir muy caro, al tener embarcaciones muy pequeñas, de 7.63 metros de largo, cuyos motores a veces quedan cubiertos por las macroalgas y vienen las vicisitudes.

[b]Pérdidas económicas[/b]

“Las patas de los motores (donde tienen la hélice) suelen estar exactamente a la altura de la concentración de sargazo; han habido problemas económicos fuertes, afectaciones fuertes para los pescadores cuando se les traba el motor, es mínimo 25 mil pesos lo que les cuesta llevarlos con el mecánico, subirlo, bajarlo, destrabarlo”.

Añadió que el desembolso sería mayor si los engranes del motor no estuvieran sanos o completos o requirieran más refacciones, debido a que las algas se concentran en la orilla de la playa, en una franja de dos a tres metros de ancho que varía dependiendo el tramo de costa.

Las miles de toneladas repartidas a lo largo de la costa tiñen de ocre la orilla, contrastando con el azul turquesa que caracteriza a las aguas del Caribe mexicano. La alfombra parda, color café y dorado, abarca las playas rompiendo la belleza del paisaje y sepultando las ganas de los turistas de ingresar al mar; la única opción que queda al pescador es no salir.

“Los pescadores de las cooperativas no tienen las capacidades económicas de los deportivos, ellos no tienen un tráiler casi nunca para mover su embarcación y flotarla por otro lugar. Ellos están en un solo lugar, en una base, ellos salen y entran, entonces cuando tienen cubierta su zona no se arriesgan, no salen”.

[b]Alimento del alga[/b]

El también coordinador de investigación científica del Programa de Ecosistemas Marinos y Costeros del Centro Ecológico de Akumal (CEA) es especialista en dinámica de contaminantes y nutrientes. Con su equipo ha monitoreado el estado de salud de los pastos marinos, la comunidad arrecifal y los peces.

Dijo que el aumento de la concentración de nutrientes como restos de peces, bloqueadores solares, combustibles de lanchas, detergentes y excreciones humanas alimenta al sargazo.

Estas sustancias promueven el crecimiento de las algas marinas, que compiten por espacio y han empezado a desplazar tanto a los pastos marinos como al coral, especies que sustentan la permanencia de las tortugas marinas y la elevada biodiversidad que hay en la bahía de la media luna de Akumal.

Ambas especies están actualmente en un grave proceso de deterioro ambiental, por lo que exhortan a los visitantes a no generar contaminación en sus actividades.

“Pude registrar el impacto del sargazo desde hace muchos años; en ese momento como la vocación de nosotros era rehabilitar el coral que ya venía en declive, decíamos: no podemos rehabilitar el coral en sitios donde va a llegar la mayor cantidad de nutrientes, por eso tenemos que modelar la dinámica de los nutrientes y la materia orgánica para decidir dónde podíamos rehabilitar coral, y en ese momento llega el sargazo”.

[b]Consecuencia del cambio climático[/b]

Para el investigador el cambio climático es el que está generando la acelerada reproducción del vegetal marino mediante la fotosíntesis: llueve un poco, sale el sol y viene el boom. Hasta hace cuatro años tomaba hasta 50 días en reproducirse; pasó a 18 y actualmente cada 11 días duplica su biomasa.

Penié Rodríguez explicó que el hogar ideal para el sargazo es la costa, porque tiene mayor disponibilidad de nutrientes, y como la profundidad es más baja también el agua es más cálida, entonces si aumenta la temperatura y tiene más comida se reproduce más rápido y por eso busca dónde instalarse, como ocurre ahora en la cuenca del Caribe.

Concluyó que el sargazo nos está afectando porque el turismo viene a disfrutar de las espectaculares playas y las extraordinarias vistas del color del mar, “pero ahorita, los pocos que se atreven a venir no se meten ni de broma. El hedor es insoportable y nadie paga para sufrir, esa es la verdad”.