Si mi familia está junta y mis mascotas, sanas, soy feliz: América

Foto y Texto: Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Martes 30 de abril, 2019

“Si mi familia está junta, mis animalitos sanos y tengo techo y comida soy feliz”, cuenta América con gran anhelo y con la confianza de que estudiando mucho logrará sus sueños.

América tiene diez años, estudia cuarto grado de primaria en una escuela pública de Chetumal ubicada en una colonia popular; su sueño es ser médico veterinario o doctora, aún no lo decide. Quiere ganar mucho dinero y comprar una casa grande en la que quepan sus papás y su hermana, y por si fuera poco, planea rescatar a los perros de la calle porque adora a los animales.

Inteligente y tenaz, América es una de las mejores estudiantes, ostenta un diez de promedio pero es consciente de la economía difícil que hay en su hogar en donde “a veces no alcanza ni para comer”.

Con mucha confianza acompañada de su maestra Carolina, América nos platica que su gran meta es “lograr una gran carrera para poder ayudar a mis papás que no están en buenas condiciones y necesito tener una carrera, ser doctora y hacer realidad todo lo que quiero hacer, por eso estudio muchísimo, nunca me desequilibro, trato de hacer lo mejor para ayudar a mi familia”.

[b]Difícil situación familiar[/b]

El papá de América es empleado pero “no gana bien”, su mamá es ama de casa y dedica su tiempo a cuidar de sus hijas “es una mamá que nos cuida demasiado, es la mejor mamá”. La menor sabe que hay problemas de dinero porque a veces requiere material escolar pero a sus papás no les alcanza para comprárselo, aunque reconoce el esfuerzo de su padre para que todos estén bien.

Como a pocos niños, a América le preocupa la inseguridad, lee y escucha en los medios de comunicación que “en cualquier momento nos puede pasar algo”.

Cuenta que hace unos días, ella y su hermana acompañaban a su mamá y abordaron un taxi que quería salir de su ruta. “Nos dijo que si nos podía llevar a otro lugar, y nosotras nos espantamos mucho, eso fue inseguridad, de todo lo que pasa, hay personas que mueren todos los días”.

Para ella, si algo debe cambiar en el mundo es la violencia y principalmente la que hay en contra de las mujeres y las niñas, tema que le preocupa porque se observa igual que ellas: “son mujeres como yo”.

[b]Equidad de género[/b]

“Hay mujeres que las golpean y las maltratan y animales que no se pueden defender, si veo que les están haciendo algo no respondo mal, pero sí hago algo”, cuenta la menor, quien cree en la igualdad de género porque “todos somos iguales y tenemos las mismas capacidades”.

América se ve a sí misma como una persona justa a quien a otras niñas le llaman “amargada”. “A veces dicen que soy amargada pero yo me dedico a estudiar porque el mundo va a cambiar y yo voy a hacer que cambie”.

A la estudiante de cuarto grado grupo B, le fascinan los animales y sus metas se encaminan a tener mucho dinero y ayudar a los que están en condición de calle porque lamenta que en la condición económica de sus papás a veces no les alcance para alimentar a sus compañeros de cuatro patas.

“Estoy estudiando demasiado, le echo muchas ganas, día y noche estudio para acabar con lo que está mal y ayudar a las personas y a los animales”.

América concluye este encuentro dirigiendo un mensaje a otros niños: “que estudien mucho y que nunca dejen de hacerlo porque todos sus sueños los van a lograr”.