Carlos Águila Arreola
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Domingo 20 de enero, 2019
A 11 días de que inicie el cobro de 480 pesos por el ingreso a Chichén Itzá, y a una semana de iniciado el boicot de tours desde Cancún, de donde salen siete de cada 10 visitantes al sitio arqueológico, Sergio González Rubiera, presidente de la Agencia Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), reconoció que la medida resultó a medias.
Durante la semana pasada, el titular del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), Darío Flota Ocampo, declaró que en el bloqueo desde Cancún sólo participó la mitad de los turoperadores y mayoristas cancunenses.
González Rubiera aceptó que “lo que dice Darío (Flota) es correcto, pero fue suficiente para que se abriera una puerta para negociar. Ya estamos negociando con el gobierno y esperamos una propuesta interesante para el lunes; ya se ha comprometido a mejorar los baños en el corto plazo”.
Luis Alegre Salazar, diputado federal por Quintana Roo, manifestó su solidaridad con los empresarios turísticos de Yucatán porque “sí verán mermada su posibilidad de llevar a los turistas extranjeros a ese destino por la adición al cobro”, que hizo el gobierno del vecino estado en forma unilateral.
“El 90 por ciento de los visitantes de Chichén Itzá llega al aeropuerto internacional de Cancún para visitar los destinos de Quintana Roo”.
[b]Pros y contras[/b]
En conferencia de prensa, González Rubiera citó que, en su momento, se envió una carta al mandatario yucateco, Mauricio Vila Dosal, en la que se le emplazó a negociar porque la decisión “unilateral” afecta al sector, que tendría que absorber el costo porque los paquetes se venden hasta con un año de anticipación.
El empresario consideró que el incremento de precio para ingresar a Chichén Itzá “fue indiscriminado y exagerado”, y que la respuesta del gobierno yucateco de aplazar la aplicación a partir del 1 de febrero, fue sólo una burla. Otro motivo del rechazo al incremento “es por la pésima calidad de servicio que ofrece el parador de Cultur”, dijo Sergio González.
Cada día se dejaron de vender cinco paquetes turísticos hacia Chichén, lo que representó pérdidas de aproximadamente 60 mil pesos, y apenas 300 mil de la semana del lunes 14 al viernes 18 de enero para el gobierno de Yucatán. Serían alrededor de mil 500 turistas extranjeros desviados a las ruinas de Quintana Roo, como Tulum y Cobá.
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