Preparan batalla legal contra Riviera Mujeres

Carlos Águila Arreola
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Martes 19 de diciembre, 2017

El megaproyecto de la Riviera Mujeres, que corre a lo largo de 25 kilómetros, de Punta Sam a Isla Blanca, sigue siendo vilipendiado por ambientalistas, que acusan la tala de especies protegidas como la palma chit y la nakax, manglares (rojo, blanco, botoncillo y negro), quema indiscriminada de vegetación y dragado en la laguna Chacmuchuc, además de afectación a fauna como la cacerolita de mar, el manatí, tortugas marinas y cocodrilos.

El plan maestro del proyecto contempla cambios de uso de suelo en Isla Blanca y la Barra de Chacmuchuch para su uso turístico, comercial y de vivienda. La organización La Tierra nuestra casa presentó varios amparos contra desarrollos turísticos y hoteleros en la zona, por la tala ilegal de especies protegidas.

“Si en algún momento las empresas no cumplen con alguna normativa, habrá que trabajar en el sentido de hacer las denuncias correspondientes”, dijo en su oportunidad Vicente Ferreyra Acosta, director general de la consultora ambiental Sustentur.

Por su parte, Araceli Domínguez Rodríguez, presidente del Grupo Ecologista del Mayab (Gema), afirma que el megaproyecto “compromete varias hectáreas de manglar, selva y otros hábitats, sin mencionar su incompatibilidad con el plan de manejo del Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc.

“Hay una serie de irregularidades graves en el proceso de evaluación ambiental, se desconoce si hay estudios sobre flujos hidrológicos que demuestren fehacientemente que no afectará a los humedales de la zona”, indicó.

En tanto, Ciudad Mujeres prevé en una primera etapa la construcción de 70 mil viviendas, a las que se sumarán 24 mil en la segunda y 21 mil en la tercera fase, para un total de 115 mil 800 que den soporte a lo que pretende convertirse en la tercera ciudad más grande del estado, compitiendo directamente con Cancún y Playa del Carmen.

[b]Costos[/b]

El híper desarrollo supone la construcción de 27 mil habitaciones durante los próximos 15 a 20 años, con una inversión de 3 mil 240 millones de dólares (40 mil 500 de pesos, de acuerdo al tipo de cambio de 12.50 promedio en 2011, cuando fue autorizado; cada llave a un costo entonces de 120 mil dólares).

En Riviera Mujeres, la zona hotelera continental del municipio insular del mismo nombre, habrá cuatro complejos turístico-residenciales: Playa Mujeres (2 mil 256 cuartos), Paraíso Mujeres (2 mil 025 habitaciones), Costa Mujeres (6 mil 900) y Soto Lindo (9 mil 609 llaves). En total 20 mil 790, y poco más de 6 mil 200 fuera del megaproyecto.

Según el Programa de Desarrollo Urbano de Isla Mujeres se construirían hasta 27 mil cuartos en 20 años, que sumados a los 11 mil que tiene la Isla y poco más de 2 mil ya construidos en Playa Mujeres, totalizarían poco más de 40 mil, que rebasarían los entre 35 mil y 37 mil proyectados para Cancún, que al cierre de 2016 sumaba 32 mil 750 habitaciones y que ya no tiene mucho dónde construir.

Hace dos años, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes autorizó la carretera de ocho kilómetros que llegará hasta Isla Blanca, y en noviembre se aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental y se publicó en la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El bulevar Costa Mujeres, actualmente un camino de 14 metros de ancho de Punta Sam a Isla Blanca, tendrá seis carriles y será mucho más amplio que el Kukulcán de la Zona Hotelera de Cancún, con 23 metros de ancho. Como se anunció, se toman en cuenta las experiencias de otros desarrollos para no cometer los mismos errores.

El proyecto incluye un puente en la zona de “La Angostura”, donde en algunas épocas del año se unen las aguas de la laguna Chacmuchuch con el mar. El área supone la opción más viable para mantener el crecimiento de la oferta del Caribe mexicano, pues Cancún y la Riviera Maya parecen ya muy limitados.